En abril la industria frigorífica continuó faenando un elevado número de animales, al tiempo que la participación de las hembras en la faena total llegó a un pico de 50,2%.
El total de cabezas faenadas ascendió a 1,172 millones en abril de 2023. Al corregir por el número de días laborables, en relación a marzo la faena creció 6,0% y en comparación con abril del año pasado se observó un incremento de 16,8%.
La faena de hembras, en abril fue 18,6% superior a la registrada en abril del año pasado. Poco más de la mitad fueron vacas y el resto vaquillonas. En tanto, la apertura por dentición arrojó que 39,8% del total de hembras fueron vacas de 8 dientes y 38,7% fueron vaquillonas de 2 dientes.
El fortísimo incremento de la faena de hembras llevó su participación en el total faenado a un pico de 50,2%. Más allá de la estacionalidad que puede mostrar abril en la materia, cabe señalar que fue la segunda vez en los últimos treinta y cuatro años que el ratio se ubicó por encima de 50%. Todavía es temprano para determinar si la cadena de valor está ingresando en una nueva fase de liquidación, pero se puede afirmar que el guarismo se ubicó muy por encima del límite superior del intervalo consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno. Sin duda la sequía está obligando a los criadores a sacar del campo a las vacas que al tacto salieron vacías.
En el primer cuatrimestre de 2023 se faenó un total de 4,71 millones de cabezas de hacienda vacuna. En términos interanuales se observó un incremento de la actividad frigorífica vacuna de 11,1% corregido por el número de días laborables, que puesto en términos absolutos fue de 517.770 cabezas.
En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en abril de 2023 totalizó 263 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h). En relación a marzo se produjo un volumen 4,7% mayor al corregir por el número de días laborables y en comparación con abril del año pasado la producción fue 13,4% superior.
Al considerar el primer cuatrimestre de 2023, la producción totalizó 1,068 millones de tn r/c/h, fue 9,7% mayor a la registrada en enero-abril de 2022 (corrigiendo por el número de días laborables). En este período, 31,1% de la producción total provino de novillitos de 2 dientes, 28,0% de vacas de 8 dientes, 13,4% de vaquillonas de 2 dientes, 12,6% de novillos de 6 dientes y 7,2% de novillitos de 4 dientes.
En enero-abril de 2023 la producción total de carne vacuna fue equivalente a 1,068 millones de tn r/c/h, lo cual implica un incremento de producción de 9,7% y 105,2 mil tn r/c/h en la comparación con el mismo cuatrimestre de 2022.
Con una estimación de exportaciones de carne vacuna equivalente a 294,9 mil tn r/c/h en los primeros cuatro meses del año (+12,3%; +32,4 mil tn r/c/h), el mercado interno argentino habría recibido un volumen equivalente a 773,3 mil tn r/c/h. Esto implica que el consumo interno habría absorbido un volumen 10,4% mayor en comparación con el primer cuatrimestre de 2022.
Y con estos guarismos, y teniendo en cuenta la evolución de la población total del país, el promedio móvil de los últimos doce meses del consumo per cápita de carne vacuna se habría ubicado en 49,9 kg/año en abril de 2023. Es decir, 4,8% por encima del registro de abril de 2022 (+2,3 kg/hab/año), pero 8,2% por debajo del registro de abril de 2019 (-4,4 kg/hab/año).
En abril el nivel general de precios al consumidor del Gran Buenos Aires subió 8,6% con relación al mes previo y se ubicó 109,9% por encima del nivel correspondiente a abril de 2022. La variación mensual nuevamente marcó el registro más elevado desde abril de 2002 (+10,4%) y la variación anual fue la más alta desde septiembre de 1991 (+115,0%).
En lo que respecta al capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas, en el último mes aumentó a mayor ritmo que el nivel general de precios y fue el segundo capítulo con mayor crecimiento mensual (sólo superado por prendas de vestir y calzado, que tuvo un incremento de 12,3% mensual). En términos interanuales el capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas experimentó un crecimiento de 118,6% (3º, detrás de restaurantes y hoteles y prendas de vestir y calzado, cuyas alzas fueron de 123,6% y 121,1% anual).
En tanto, y a diferencia de lo observado en febrero y marzo pasados, en abril de 2023 la suba promedio de los precios de los principales cortes vacunos medidos por el INDEC, que fue de 2,5% mensual y 78,9% anual, resultó inferior a las subas del nivel general del IPC y del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas. Por otra parte, en la comparación interanual la brecha entre la evolución del precio promedio de los cortes vacunos más relevantes y del nivel general del IPC se amplió de 8,7% en marzo a 14,8% en abril.
En abril, según el INDEC, la carne picada común registró la suba de precio más importante entre los principales cortes vacunos relevados (4,8% mensual). Fue seguida por la paleta con un alza de valor por kilo de 4,4%, el cuadril con otro de 2,6%, la nalga con un aumento de 2,5% y el asado, cuyo precio subió 0,5%. Por su parte, el valor de una caja de hamburguesas congeladas se incrementó 8,2% mensual. Y el precio del pollo entero experimentó un salto de 26,4% mensual por segundo mes consecutivo, acumulando un alza de 60,1% en dos meses.
En la comparación interanual, los precios de los principales cortes vacunos tuvieron subas de 82,0% a 74,0%. En el extremo superior se ubicó el cuadril, seguido por la paleta (+81,1%), la nalga (+78,6%) y la carne picada común (+78,5%), y en el extremo inferior se ubicó el asado (+74,0%). Ahora bien, en el caso de la caja de hamburguesas congeladas, su precio se incrementó 140,6% anual, al tiempo que el precio del pollo entero subió 149,8% en el último año.
De esta forma, entre abril de 2022 y abril de 2023 así como el precio promedio de los principales cortes de carne vacuna amplió su caída a 14,8% con relación al nivel general del IPC, en relación al valor del pollo entero la amplió a 28,4%.
INDICADORES ECONÓMICOS SECTORIALES:
FAENA Y PRODUCCIÓN DE CARNE:
En abril la industria frigorífica continuó faenando un elevado número de animales (10º entre los últimos cuarenta y cuatro abriles), al tiempo que la participación de las hembras en la faena total llegó a un pico de 50,2% (2º más elevado en treinta y cuatro abriles; sólo fue superior en abril de 2019).
El total de cabezas faenadas ascendió a 1,172 millones en abril de 2023. Al corregir por el número de días laborables, en relación a marzo la faena creció 6,0% y en comparación con abril del año pasado se observó un incremento de 16,8%. Puesto en términos absolutos, se faenaron 123,0 mil animales más que en abril de 2022.
Al colocar estos guarismos en la perspectiva histórica (que considera los últimos cuarenta y cuatro abriles), se observa que la faena total de abril del corriente año fue la 10º más elevada y resultó 8,5% mayor al promedio de los abriles de 1980-2022.
La faena de machos ascendió a 583,2 mil cabezas en el cuarto mes del año, superando en 4,9% a la de abril de 2022 (+27.449 cabezas). Los novillitos representaron 82% del total de machos faenados. Pero al desagregar la faena por dentición surge que los novillitos de 2 dientes representaron 61,7% del total faenado de machos, los de 4 dientes representaron otro 18,3% y los novillos de 6 dientes explicaron 12,2%. Y en lo que respecta al incremento interanual de la faena de machos, estuvo explicado en su totalidad por la mayor faena de novillitos.
En lo que respecta a la faena de hembras, en abril sumó 589,0 mil cabezas y fue 18,6% superior a la registrada en abril del año pasado (+92.554 cabezas). Poco más de la mitad fueron vacas y el resto vaquillonas. En tanto, la apertura por dentición arrojó que 39,8% del total de hembras fueron vacas de 8 dientes y 38,7% fueron vaquillonas de 2 dientes. La faena de vacas explicó casi 70% del crecimiento de la faena de hembras entre los últimos dos abriles.
El fortísimo incremento de la faena de hembras llevó su participación en el total faenado a un pico de 50,2%. Más allá de la estacionalidad que puede mostrar abril en la materia, cabe señalar que fue la segunda vez en los últimos treinta y cuatro años que el ratio se ubicó por encima de 50%. El máximo se registró en abril de 2019 (52,3%), durante la última fase de liquidación de existencias (primavera 2018-invierno 2020). Todavía es temprano para determinar si la cadena de valor está ingresando en una nueva fase de liquidación, pero se puede afirmar que el guarismo se ubicó muy por encima del límite superior del intervalo consistente con el sostenimiento del rodeo vacuno.
En el primer cuatrimestre de 2023 se faenó un total de 4,71 millones de cabezas de hacienda vacuna. En términos interanuales se observó un incremento de la actividad frigorífica vacuna de 11,1% corregido por el número de días laborables, que puesto en términos absolutos fue de 517.770 cabezas. Y de esta forma se convirtió en el quinto mejor primer cuatrimestre de los últimos cuarenta y cuatro, quedando detrás de los correspondientes a 2009,1986, 1981 y 1985.
La faena de machos sumó 2,499 millones de cabezas en el período analizado y resultó 9,7% superior a la de enero-abril del año pasado (+220,5 mil cabezas). Del total, los novillitos explicaron 82,0% y 15,3% novillos, correspondiendo el restante 2,7% a los toros.
Por su parte, la faena de hembras llegó a 2,215 millones en enero-abril de 2023, superando en 15,5% a la del primer cuatrimestre del año pasado (+297,3 mil cabezas). Las vacas representaron 44,2% del total de hembras faenadas y las vaquillonas explicaron el resto. En tanto, la apertura por dentición mostró que 44,5% del total de hembras faenadas fueron vaquillonas de 2 dientes y 33,8% fueron vacas de 8 dientes. Pero al considerar el incremento interanual de hembras faenadas, surge que 55,8% lo explicaron las vacas de 8 dientes y ‘sólo’ 28,1% las vaquillonas de 2 dientes.
Con estos guarismos, la participación de las hembras en la faena total llegó a 47,0% en enero-abril de 2023 (+1,3 puntos porcentuales interanuales). No marcó un récord, tal como surge de los gráficos que se presentan más abajo, pero al igual que en el caso del dato de abril, se ubicó por encima del límite superior del intervalo que entendemos es compatible con el sostenimiento del rodeo vacuno en nuestro país.
En lo que respecta a la producción de carne vacuna, en abril de 2023 totalizó 263 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h). En relación a marzo se produjo un volumen 4,7% mayor al corregir por el número de días laborables y en comparación con abril del año pasado la producción fue 13,4% superior. Entre últimos treinta y cuatro abriles, fue el quinto más elevado. Asimismo, la producción de abril de 2023 resultó 14,6% superior a la de los abriles de 1990 a 2022. Del total producido, 31,9% provino de novillitos de 2 dientes, 18,8% de vacas de 8 dientes, 16,5% de vaquillonas de 2 dientes, 9,9% de novillitos de 4 dientes y 7,6% de novillos de 6 dientes.
Al considerar el primer cuatrimestre de 2023, la producción totalizó 1,068 millones de tn r/c/h, fue 9,7% mayor a la registrada en enero-abril de 2022 (corrigiendo por el número de días laborables) y en términos absolutos creció en 105,2 mil tn r/c/h. En este período, 31,1% de la producción total provino de novillitos de 2 dientes, 28,0% de vacas de 8 dientes, 13,4% de vaquillonas de 2 dientes, 12,6% de novillos de 6 dientes y 7,2% de novillitos de 4 dientes.
CONSUMO INTERNO
En enero-abril de 2023 la producción total de carne vacuna fue equivalente a 1,068 millones de tn r/c/h, lo cual implica un incremento de producción de 9,7% y 105,2 mil tn r/c/h en la comparación con el mismo cuatrimestre de 2022.
Con una estimación de exportaciones de carne vacuna equivalente a 294,9 mil tn r/c/h en los primeros cuatro meses del año (+12,3%; +32,4 mil tn r/c/h), el mercado interno argentino habría recibido un volumen equivalente a 773,3 mil tn r/c/h. Esto implica que el consumo interno habría absorbido un volumen 10,4% mayor en comparación con el primer cuatrimestre de 2022. Puesto en términos absolutos, el mercado interno habría recibido 72,8 mil tn r/c/h más que en igual período del año pasado.
Y con estos guarismos, y teniendo en cuenta la evolución de la población total del país, el promedio móvil de los últimos doce meses del consumo per cápita de carne vacuna se habría ubicado en 49,9 kg/año en abril de 2023. Es decir, 4,8% por encima del registro de abril de 2022 (+2,3 kg/hab/año), pero 8,2% por debajo del registro de abril de 2019 (-4,4 kg/hab/año).
DINÁMICA DE LOS PRECIOS MINORISTAS:
En abril el nivel general de precios al consumidor del Gran Buenos Aires subió 8,6% con relación al mes previo y se ubicó 109,9% por encima del nivel correspondiente a abril de 2022. La variación mensual nuevamente marcó el registro más elevado desde abril de 2002 (+10,4%) y la variación anual fue la más alta desde septiembre de 1991 (+115,0%).
En lo que respecta al capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas, en el último mes aumentó a mayor ritmo que el nivel general de precios (cuarto mes consecutivo; 10,1% vs. 8,6% mensual) y fue el segundo capítulo con mayor crecimiento mensual (sólo superado por prendas de vestir y calzado, que tuvo un incremento de 12,3% mensual). En términos interanuales el capítulo de alimentos y bebidas no alcohólicas experimentó un crecimiento de 118,6% (3º, detrás de restaurantes y hoteles y prendas de vestir y calzado, cuyas alzas fueron de 123,6% y 121,1% anual).
En tanto, y a diferencia de lo observado en febrero y marzo pasados, en abril de 2023 la suba promedio de los precios de los principales cortes vacunos medidos por el INDEC, que fue de 2,5% mensual y 78,9% anual, resultó inferior a las subas del nivel general del IPC y del capítulo alimentos y bebidas no alcohólicas. Por otra parte, en la comparación interanual la brecha entre la evolución del precio promedio de los cortes vacunos más relevantes y del nivel general del IPC se amplió de 8,7% en marzo a 14,8% en abril, tal como se puede observar en el siguiente gráfico.
En abril, según el INDEC, la carne picada común registró la suba de precio más importante entre los principales cortes vacunos relevados (4,8% mensual). Fue seguida por la paleta con un alza de valor por kilo de 4,4%, el cuadril con otro de 2,6%, la nalga con un aumento de 2,5% y el asado, cuyo precio subió 0,5%. Por su parte, el valor de una caja de hamburguesas congeladas se incrementó 8,2% mensual. Y el precio del pollo entero experimentó un salto de 26,4% mensual por segundo mes consecutivo, acumulando un alza de 60,1% en dos meses.
En la comparación interanual, los precios de los principales cortes vacunos tuvieron subas de 82,0% a 74,0%. En el extremo superior se ubicó el cuadril, seguido por la paleta (+81,1%), la nalga (+78,6%) y la carne picada común (+78,5%), y en el extremo inferior se ubicó el asado (+74,0%). Ahora bien, en el caso de la caja de hamburguesas congeladas, su precio se incrementó 140,6% anual, al tiempo que el precio del pollo entero subió 149,8% en el último año.
De esta forma, entre abril de 2022 y abril de 2023 así como el precio promedio de los principales cortes de carne vacuna amplió su caída a 14,8% con relación al nivel general del IPC, en relación al valor del pollo entero la amplió a 28,4%.
Finalmente, entre febrero de 2020 y abril de 2023, mientras el nivel general del IPC-GBA ya acumuló un alza de 405,6% (+5,1 veces), el valor promedio de los principales cortes vacunos medidos por el INDEC aumentó 473,6% (+5,7 veces). En particular, el precio del kilo de asado subió 462,0%. En tanto, en el caso del kilo de paleta, el precio aumentó 482,2%, en el de la nalga, 481,4%, y en el del cuadril, 469,0%. Respecto de la carne picada común, el precio subió 424,0% en treinta y ocho meses. Y el valor de la caja de hamburguesas congeladas se incrementó 361,6% y el del pollo entero hizo lo propio en 613,9%.