A pesar de este cambio positivo y de que desde hace una semana se han venido observando lluvias a gran escala, las mismas no han sido lo suficientemente homogéneas, principalmente en cuánto a milimetrajes. Las mejoras se han observado en toda la zona núcleo, pero las mismas no necesariamente han disminuido el riesgo a la hora de decidir avanzar con las siembras.
Si consideramos las condiciones de reservas de humedad de que dispone una pastura para la fecha, la misma puede utilizarse para evaluar la potencial demanda de precipitaciones para lograr que las distintas zonas alcancen valores de humedad adecuado. Este ejercicio, no necesariamente es la realidad a campo, pero permite diferenciar o clasificar cual es la situación de las diferentes zonas a la hora de tomar decisiones que se vuelven, a esta altura, inminentes.
Como vemos toda la zona núcleo, demanda, como piso, cien milímetros de lluvia. No es una demanda imposible de cubrir para el mes de noviembre, pero hay que ser muy cautos, estas lluvias no aparecen en el radar de los pronósticos de corto plazo.
Entre el sábado 12 y el lunes 14, hemos tenido ejemplos muy contundentes en cuanto a la dispersión de los milimetrajes que se vienen ofreciendo. Mientras que en la zona de influencia de Pergamino se observaron lluvias del orden de noventa milímetros, hacia el sur en la zona de influencia de Junín, las marcas promediaron registros más cercanos a los treinta. Evidentemente haber recibido una corrección de noventa en lugar de una de treinta milímetros, debe notarse en los suelos, sin embargo y como se aprecia en el mapa, la demanda no cede, la historia de la seca viene desde el otoño, es larga y los perfiles lo hacen notar.
La circulación de los vientos del norte y los altos niveles de insolación seguirán favoreciendo el incremento de las temperaturas, con registros que alcanzarán su apogeo entre viernes y sábado según la zona. El panorama no es atípico para la época del año, dado que son fechas normales como para que comiencen a instalarse condiciones veraniegas. Si lo miramos del lado de las precipitaciones, el panorama es otro, dado que no hay forma de que a gran escala las lluvias alcancen los valores normales, lo cual confirma el fuerte impacto negativo del fenómeno La Niña sobre las lluvias en el trimestre de primavera. Este impacto negativo sólo encuentra excepciones firmes en el norte de la Mesopotamia, quizá algunas zonas del norte entrerriano.
Durante la jornada del sábado, el tiempo tenderá a inestabilizarse sobre la costa sur y el sudeste bonaerense, posiblemente incluyendo zonas del sur de LP. No se esperan lluvias importantes. Hacia el domingo, la cobertura de estas precipitaciones modestas avanzaría sobre sectores del norte de BA, más bien sobre el noreste, repitiendo las áreas del sur. No se espera que esta inestabilidad alcance las provincias del centro, aunque no se descarta aumento en las coberturas nubosas. Se prevé que durante los primeros días de la semana próxima, se den sistemas precipitantes menores sobre el oeste de CB, LP y sur bonaerense, pero los pronósticos no muestran un avance significativo de estas precipitaciones sobre la zona núcleo del centro. El comienzo de diciembre puede presentar algún alivio parcial, pero lo que se ve desde hoy, es un patrón que impone la persistencia de los faltantes pluviales.
Un lote que a mediados de noviembre recibió cien milímetros, puede haber mitigado de manera razonable el riesgo para las siembras, no riesgo cero, pero serán lotes que con buen manejo agronómico pueden lograr encuadrarse dentro del almanaque. Donde hubo correcciones mucho más escasas, el riesgo sigue siendo muy elevado.
La frecuencia de lluvias en LP y el oeste bonaerense, parece allanar un camino relativamente más sencillo de cara a la última parte del año. Nada está garantizado, pero los pronósticos son consistentes para esta zona, con una oferta de agua que sin ser sobrada, lograría mantener perfiles más cercanos a la humedad adecuada.
Por fuera de la región pampeana, tanto el NEA como el área agrícola del NOA, no han logrado buenas lluvias en lo que va de noviembre y tampoco está previsto que se sume demasiado en estos días. También el norte de Corrientes y Misiones se están saliendo de la sobreabundancia pluvial del bimestre previo. El contexto de gran escala para gran parte de las zonas agrícolas del país sigue siendo muy difícil, con soluciones parciales y con mejoras de peso que sólo se dan en áreas reducidas.