Un 65% de los 1146 empresarios CREA que respondieron la encuesta SEA realizada en noviembre pasado indicaron que prevén que la situación económica argentina dentro de un año será peor que la actual, mientras que otro 27% estima que seguirá sin cambios.
En ese contexto, los empresarios consultados indicaron que están emprendiendo diferentes estrategias defensivas para intentar resguardar capital ante una economía inflacionaria, entre las cuales se incluyen coberturas de precios de productos e insumos, como así también instrumentar integraciones productivas o comerciales con el propósito de incrementar el volumen del negocio sin aumentar los costos fijos.
Un problema recurrente informado por los empresarios consultados es la creciente dificultad para conseguir insumos importados que resultan críticos para el desarrollo de la actividad agropecuaria.
Un 71% de los empresarios que necesitaron adquirir insumos importados en los últimos cuatro meses indicaron que registraron inconvenientes para adquirirlos. Los mayores problemas –por orden de importancia– ocurrieron con neumáticos, repuestos, fitosanitarios, maquinaria y fertilizantes.
La intención de siembra de cultivos agrícolas para el ciclo 2021/22 muestra una pequeña suba de la participación del área de maíz, mientras que en el caso del girasol y el sorgo se proyecta una reducción respecto del ciclo anterior.
En lo que respecta a ganadería, las restricciones hídricas presentes en buena parte del norte argentino perjudicaron las condiciones de los rodeos de cría bovinos, mientras que en la zona pampeana, en general, la situación de los mismos es adecuada.
Comenzó a registrarse un proceso de retención de vientres en la mayor parte de las regiones CREA, el cual se encuentra asociado a la necesidad de resguardar el capital de las empresas frente a la creciente depreciación del peso argentino.
La mayor parte de los empresarios lecheros consultados espera un incremento de la producción sostenido en base tanto al aumento de producciones individuales como del rodeo lechero. Buena parte del fenómeno se explica por una situación climática benigna para la actividad que permite expresar la contribución de aportes nutricionales y tecnológicos orientados a mejorar el confort de las vacas lecheras.