Si bien no se puede decir que las lluvias han sido de un volumen satisfactorio luego de cuatro semanas donde predominó un patrón modesto, el oportunismo de las mismas sí debe ser tenido en cuenta. Posiblemente la suerte de la fina sobre las provincias del centro haya quedado en gran parte definida por la llegada de estas precipitaciones.
Es posible que hacia la noche de hoy o la madrugada del viernes, se concreten algunas lluvias menores debido al pasaje de un sistema frontal, pero luego, también se notará un cambio de masa de aire. De este modo la persistente presencia de aire húmedo, dará lugar a otra masa de aire, más fresca y seca. Esto definirá el ingreso a un período bastante más estable, con una atmosfera que encontrará dificultades para regenerar escenarios propicios para nuevas lluvias. Bajo estas circunstancias este último evento pluvial bien puede haber sido de las últimas que reciban los trigos que están en floración. Las áreas que recibieron entre veinte y treinta milímetros deberían lograr una buena performance de rindes, por debajo de este valor acumulado la situación es más difícil de establecer. Los trigos del sur tienen más tiempo y mejores reservas de humedad.
De acuerdo a lo que vamos viendo y teniendo en cuenta los pronósticos para la segunda quincena del mes, gran parte de la región pampeana no logrará alcanzar los valores normales de lluvias Octubre. El panorama comienza a mostrar la complejidad que estaba prevista para el último bimestre del año.
Las perspectivas para el resto del mes de Octubre, no son demasiado prometedoras. Si bien esta esta es una época del año que suele caracterizarse por una gran volatilidad en los pronósticos, la persistente falta de agua en el norte de la región pampean se acopla a lo que viene sucediendo en gran parte del NEA. No es que no esté lloviendo en estos sectores, pero la oferta es pobre, no sirve para redimir los atrasos pluviales que se arrastran en áreas mediterráneas, las cuales necesitan un patrón de lluvias mucho más generoso del que parece ofrecer la segunda quincena de octubre.
Dada que la condición de humedad no es sobrada, habrá que evaluar con mucho cuidado el avance de las siembras de soja. Hay que monitorear constantemente los pronósticos de corto plazo, para aprovechar la aparición de ventanas húmedas que permitan las recargas superficiales de humead. No se espera una alta frecuencia de eventos en esta última parte del año. Deben optimizarse las tareas al ritmo de las recargas circunstanciales que puedan aparecer.