En áreas del norte del país la diferencia este oeste se hace notar, permaneciendo en niveles adecuados en gran parte de la Mesopotamia, pero ajustándose hacia el oeste del NEA y el NOA.
La semana estará caracterizada por presentar condiciones de tiempo inestable sobre el sector patagónico y parte sur de la región pampeana, mientras que la franja central y norte del territorio nacional se presentará estable hasta el fin de semana próximo, momento en el cual podrían desarrollarse algunas lluvias y tormentas de variada intensidad.
El resto del día de hoy, se espera que el aire frío siga circulando por la porción sur del país, provocando algunas lluvias y lloviznas débiles y aisladas, concentradas especialmente sobre el norte patagónico y sur de las provincias de Buenos Aires y La Pampa. Mientras tanto, sobre el resto de la franja central, se observará un aumento moderado de la cobertura nubosa, presentando el cielo mayormente cubierto en toda la zona pampeana. Y en contraposición, el norte argentino se mantendrá con el cielo mayormente despejado, con viento del oeste o noroeste, fomentando el incremento de las marcas térmicas.
El martes, el aire frío seguirá avanzando por el sur lo que provocará el desarrollo de lluvias débiles dispersas del centro para el sur de Buenos Aires y el sur de La Pampa. Por otro lado, sobre el sector patagónico se prevé sólo lluvias costeras y el sector más activo se concentrará sobre la zona cordillerana, donde podrían observarse algunas nevadas de variada intensidad. Los núcleos más importantes podrían darse sobre la cordillera de Neuquén, con nevadas fuertes a muy fuertes, que se extenderían hasta el sur de Mendoza. El resto del centro y norte del país seguirá con condiciones de tiempo totalmente estables, viento norte y aumento de las marcas térmicas.
El miércoles, la inestabilidad quedará recluida especialmente al norte de la Patagonia, ya que el aire frío seguirá presente sobre la región provocando chaparrones aislados especialmente sobre Río Negro y Chubut. Mientras tanto, sobre la zona central sólo se prevén precipitaciones sobre el sector costero de la provincia de Buenos Aires, pero los mismos serán de manera muy débil y aislada. El resto del país se mantendrá con tiempo estable, poca nubosidad y aumento de las marcas térmicas, especialmente restringido al norte argentino.
El jueves se prevén dos núcleos de inestabilidad, uno de ellos, ubicado sobre el noreste argentino, especialmente sobre Chaco, norte de Santa Fe, Formosa y Corrientes, zona que podría recibir algunas tormentas en forma muy aislada. El otro núcleo de inestabilidad perdurará sobre el sur argentino, ya que gran parte de la Patagonia seguirá con las mismas características de los días previos, presentando lluvias, lloviznas y algunos chaparrones, con núcleos relativamente importantes sobre Río Negro y Chubut. También se destacan las nevadas sobre zona cordillerana, donde podrían volver a registrarse nevadas intensas sobre la cordillera de Neuquén, Río Negro y Chubut.
El viernes se prevé un cambio de condiciones, ya que un sistema frontal se desplazará por la porción centro este del país, especialmente sobre el sur del Litoral y noreste de Buenos Aires, donde podrían observarse algunas lluvias y tormentas de débil a moderada intensidad. Mientras tanto, sobre el sector sur del país el aire frío seguirá bien instalado, sosteniendo condiciones de estabilidad al sector patagónico, pero manteniendo las importantes nevadas sobre el sector cordillerano.
Para el fin de semana, las condiciones inestables podrían potenciarse y afianzarse sobre el noreste argentino, provocando el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad sobre sectores del norte de Santa Fe, Chaco, Formosa, Corrientes, Misiones y el extremo norte de Entre Ríos. También, aunque en menor medida y algo más aislado, se podrían observar tormentas de variada intensidad sobre Santiago del Estero y el este de Salta. Mientras que el domingo, las precipitaciones se seguirán desplazando hacia el norte, prácticamente retirándose del país, ubicándose sobre Paraguay y el extremo sur de Brasil, donde podrían darse algunas tormentas moderadas a fuertes, aunque de manera puntual.