En el INTA Pergamino, a mediados de los ´60, un italiano generó las primeras experiencias sembrando sin arar. En 1963 Marcelo Fagioli dejó su Monte Giberto natal y desde el puerto de Génova se embarcó rumbo a Argentina. Al poco tiempo ya trabajaba en la sección de Suelos del Instituto. Una mañana, intentando estudiar la capacidad del almacenamiento de agua, en el proceso demostró que el cultivo se podía implantar y desarrollar sin ninguna remoción del suelo logrando rendimientos similares. En ese entonces no lo sabía, pero acaba de dar los primeros pasos para la siembra directa, generando una revolución técnica que todavía produce réplicas y está detrás de cientos de innovaciones que le siguieron.
La clave de esa innovación fue el cuestionamiento sobre cómo se venían haciendo las cosas. Su descubrimiento, en particular, desafió el concepto de labranza, uno de los principios fundamentales en los que se basaba la agricultura. En un artículo, Carlos Senigagliesi, excoordinador del Proyecto de Agricultura Conservacionista del INTA, destacó que “una persona innovadora es alguien que no se atiene a lo que todos repiten y está dispuesta a cambiar de pensamiento”.
Ha pasado más de medio siglo desde los avances de Fagioli, pero la condición de innovación, investigación y cuestionamiento sobre cómo hacemos las cosas, para mejorar nuestro presente y proyectar un mejor futuro se mantiene y debe seguir haciéndolo en el día a día de nuestras labores como agentes del sector.
Hoy tenemos en claro que la tecnología para la productividad no detendrá su marcha y que el foco debe estar en mejorar la forma en que trabajamos, con la premisa de llevar los mejores y más seguros métodos de trabajo a todas partes. Es por eso que en el Plan Estratégico que Casafe definió hacia 2025, uno de los pilares es la Gestión Sustentable que apunta a la promoción de las buenas prácticas y el uso responsable de fitosanitarios para lograr una agricultura cada vez más sustentable que cuide a las personas y al ambiente.
En Casafe, un equipo de ingenieros agrónomos conforma nuestra área de Gestión Sustentable, y trabajan todos los días en diferentes tareas que sirvan para el logro de sus objetivos, entre los que se destacan:
> Programa de capacitaciones: Busca concientizar y capacitar a diversos actores dentro y fuera de la cadena agrícola en buenas prácticas, uso responsable de los productos fitosanitarios y toxicología. Con el programa de capacitaciones anualmente se capacitan alrededor de 34.000 personas. En lo que va del 2021 ya realizamos 42 encuentros de capacitación y llegamos a más de 4.513 personas. Este programa y otras de las actividades que realiza el pilar se realizan en conjunto con otra instituciones públicas y privadas, entre las que se destaca el relacionamiento con los organismos de gobierno provinciales, entre ellos ministerios de Producción, Ambiente y Educación.
> Asuntos regulatorios: trabajando en conjunto con SENASA se brinda apoyo y asistencia en la actualización de los distintos puntos de la normativa vigente que afecta el registro de los productos fitosanitarios. En línea con la sustentabilidad, este pilar pone el foco también en las aplicaciones periurbanas, un tema que genera muchas inquietudes en los ciudadanos.
> Promoción de BPA: En la apuesta de CASAFE por la educación, el pilar de Gestión Sustentable lanzó un concurso para escuelas técnicas llamado Futuros líderes BPA que, como veremos en la entrevista de este número, propone la implementación real y efectiva de un proyecto de Buenas Prácticas Agrícolas y desarrollar en los estudiantes el espíritu emprendedor.
> Comités de Acción: los Comités de Acción de Resistencias HRAC, FRAC e IRAC trabajan arduamente con el fin de ayudar a la comprensión y difusión de los temas relacionados con el manejo de plagas resistentes, promoviendo el uso responsable de los fitosanitarios para retrasar la aparición de la resistencia.
El camino que investigadores y pioneros trazan desde décadas nos marca el compromiso que debemos mantener vigente: el de trabajar día a día en pos de la innovación, cuestionando las formas en que veníamos haciendo las cosas y con la premisa innegociable, de que la gestión sustentable debe ser el norte de todos nuestros esfuerzos para una agricultura respetuosa con nosotros, nuestros hijos y nuestro entorno.
Fuente: Casafe