Esta semana, será clave en el tratamiento del proyecto oficialista que impulsa una nueva ley de biocombustibles, la cual reduce el corte y las mezclas de biodiesel y bioetanol con las naftas, lo que, para las empresas sería un golpe que las llevaría a disminuir puestos laborales.
“Sería un impacto muy importante porque corta a un 30% el volumen -porque se puede llevar el corte del biodiesel del 10 al 3%-, y, además, para la sociedad no es bueno, porque se genera un impacto ambiental importante. Entonces, ahí retrocedemos ahí, pero lo que es más grave es que se van a perder puestos de trabajo”, advirtió el presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles, Luis Zubizarreta, en diálogo con ON24.
El empresario remarcó que, en el sector, la relevancia de las empresas de la provincia de Santa Fe “es enorme”, porque “es una de las provincias que mayores inversiones ha tenido en el sector”, señaló.
Incluso, la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (Adpra) solicitó este viernes al Ejecutivo Nacional y al Congreso que “consideren la prórroga de la ley nacional 26.093” que regula y promociona la producción y uso sustentable de los biocombustibles. E indicaron que “el biodiésel actualmente implica el 80 por ciento de los empleos verdes en el área de bioenergía en Santa Fe, a los cuales se suman casi 6.000 puestos de trabajo indirectos e inducidos ubicados en las actividades que forman parte de la cadena de producción de la bioenergía”. Agregaron que, en promedio, para la provincia de Santa Fe, se crea un puesto de trabajo por cada 3.120 toneladas de biodiesel producidas al año.
Los integrantes de Adpra evaluaron que “el incentivo en el uso de biocombustibles apunta a una reducción en la dependencia del petróleo en el sector del transporte, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la actividad de transporte, a la creación de nuevas fuentes laborales y de ingresos en zonas rurales, al aumento de la producción derivada de materia prima y a agregar valor a la cadena agrícola”. Y recalcaron que también tiene el objetivo de “garantizar la seguridad y soberanía energética mediante el suministro de un combustible alternativo, renovable y autóctono”.
En sintonía con la entidad, Zubizarreta apuntó que “la industria no está para nada de acuerdo con este proyecto y creemos que hay que apuntar a uno superador”, para lo cual, desde la Cámara, piden que “los legisladores escuchen la opinión de la industria para que se dé el tiempo para un debate serio en el que intervengan todos los sectores, incluidos los petroleros”.
El empresario manifestó que “hay que pensar en un esquema distinto al actual y salir de la lógica en la que el Estado define quién vende y quién no, y a qué precio”. Zubizarreta consideró que “hay que buscar un esquema que contemple una porción del mercado para las pymes, pero hay que salir de las regulaciones del Estado; tiene que haber competencia para que, de ella, surja la cantidad y el precio que venda cada uno”, sostuvo
Además, puntualizó que en el nuevo proyecto se deben medir “las externalidades de los biocombustibles, sobre todo en lo que refiere al medio ambiente, a la disminución de importaciones, al agregado de valor y a la creación de trabajo. Y creo que, en el actual proyecto, no se las llega a contemplar y por eso, nosotros consideramos que vale la pena el debate”, concluyó Zubizarreta.
Fuente: ON24