Esta gran complicación mundial se da con el ministro de Economía Martín Guzmán dando una pelea, criticada como muy equivocada por varios economistas del espinel de estudios privados, ya que se enfoca en bajarle la fiebre al dólar, embargando a Argentina de manera peligrosa, y sin tomar decisiones concretas sobre los verdaderos males que aquejan al país.
De ese modo, con ese marco global tan complicado, en el exterior el dólar subió 1,2% en México, 0,5% en Brasil, 0,4% contra la libra, 0,3% contra el euro y 0,1% en Chile, pero bajó 0,1% contra el yen. Pero en Argentina, a fuerza de gastar una gran cantidad de reservas del Banco Central y de malvender bonos argentinos que prometen una tasa a vencimiento enorme, Guzmán logró un cuarto round exitoso contra la corrida cambiaria: hizo bajar de manera contundente al dólar blue y a los dólares financieros libres, MEP y CCL, anclando los dólares oficiales, con la expectativa de que se aplaque el duro proceso inflacionario en el que ya se sumergió Argentina.
De ese modo, ayer el dólar turista subió 2 centavos hasta $138,44, el oficial subió 1 centavo hasta $83,90, el blue bajó $3 hasta $178, el mayorista subió 1 centavo hasta $78,31. El dólar MEP cayó $7,31 hasta $145,67 y el contado con liquidación cayó $10,42 hasta $138,44. Y con eso, la brecha entre el dólar oficial y el blue bajó al 112% y la del CCL y el mayorista fue del 95%. Y, debido a los cambios internacionales, medidos en pesos, el real bajó 9 centavos hasta 13,63, el euro bajó 31 centavos hasta 91,99 y la libra bajó 44 centavos hasta 101,67.
O sea, respecto de los máximos del jueves pasado, el dólar blue acaba de caer de $195 a $178 en cuatro ruedas. La movida fue posible gracias a un Guzmán que está quemando las joyas de la abuela, yendo a vender lo que tiene a una casa de empeño. Ayer se hundieron en US$ 274 millones las reservas del Banco Central, hasta US$ 39.866 millones, su valor más bajo en tres años y medio.
Y eso no fue todo: Guzmán vendió en el mercado del contado con liquidación
bonos del BCRA y de la Anses, que con las cotizaciones actuales ya tienen tasas
a vencimiento de casi 17% anual, por lo que los bonos argentinos cayeron otra
vez en sus valores contado, ya se derrumban 28% desde el momento en el que se
cerraron los canjes de deuda ley NY y ley Argentina. Y, en consecuencia, el
riesgo país de Argentina subió ayer otras 17 unidades, hasta 1.476 puntos
básicos, con Neuquén defaulteando el pago de un cupón y con cinco provincia al
borde de ser declaradas en default por no poder reestructurar sus
endeudamientos.
Esta foto ya de por sí complicada se completa con un duro momento a nivel internacional, con el rebrote del covid en Europa y también en Estados Unidos, a cinco días de la elección entre Trump y Biden. Lo que derrumbó a las bolsas pero, lo peor del caso, es que se cayeron duramente los precios de las commodities, porque la vuelta del virus hace desaparecer la expectativa de que habrá rebote en forma de “V” en las economías. Y dentro de los más afectadox ayer entre las commodities, estuvieron el petróleo y los granos.
El temor al virus, la eterna postergación en las vacunas y la inminente elección norteamericana conformaron ayer un cuadro difícil en las bolsas de todas partes. En Europa hubo caídas superiores al 4%, la Bolsa de Nueva York tuvo un desplome del 3,6%, con duro impacto en papeles como Moderna, Facebook, Microsoft y Visa. México estuvo un poco más a salvo ya que cedió poco, pero la Bolsa de San Pablo también fue atravesada por el movimiento, ya que bajó más del 4%.
Y a nivel de los activos privados argentinos el panorama fue ciertamente preocupante. Con $1.100 millones operados en acciones y más del doble de esa cantidad en Cedears, la Bolsa porteña tuvo un desplome del 6,8%. Y entre los ADR argentinos que cotizan en Nueva York hubo un par que se salvaron, como Bunge e IRSA I, pero luego hubo desplomes de hasta el 6,5%, con YPF, Pampa, Francés y Ternium, entre las más afectadas.
En realidad, todos los países emergentes, muy productores de materias primas, se quedaron pasmados por las fuertes bajas en las commodities. El petróleo se desplomó más del 5%. Los metales básicos bajaron 1%. Los granos cayeron 2% en Chicago y tuvieron caídas más fuertes en la Bolsa de Rosario. Todos los inversores, inquietos, buscaron efectivo, dólares, y siquiera se pudieron salvar los metales preciosos o las criptomonedas, que tuvieron bajas en el oro, la plata y el bitcoin de entre 2 y 6%.
Además de estos cruciales datos numéricos, en el mercado local hubo un condimento que también generó mucha preocupación. Dentro del propio oficialismo se empieza a comprender que la gestión que está llevando Alberto Fernández enfrenta problemas como lo dejó en claro la carta de Cristina Kirchner.
Fuente: El Economista