Se trataba de un fin de semana clave para el sector, el evento de lluvias era vital para el trigo del centro del país. Pero también era muy esperado para asegurar la emergencia de las recientes siembras de maíz. Lo bueno fue que el evento de lluvias pronosticado se concretó; lo malo, que la mitad de la región recibió lluvias menores a los 10 mm.
¿Qué pasó con las lluvias en la región núcleo?
El norte de Buenos Aires fue el área más favorecida con precipitaciones por encima de los 50 mm. Los mayores acumulados se midieron en Junín con 112 mm y Chacabuco con 101 mm.
En Santa Fe solo el extremo sur recibió más de 30 mm. Rufino alcanzó el máximo registro con 64 mm. Los milímetros decayeron en forma drástica hacia el norte: a pocos kilómetros, Maggiolo recibió 32,6 mm y María Teresa 20, 6 mm. Rosario y sus alrededores recibieron algo más de agua, acumularon de 15 a 20 mm.
En Córdoba, la situación sigue siendo crítica. Canals recibió 5 mm y hacia el norte los registros fueron ínfimos. En Guatimozín fueron más afortunados, recibieron 9,2 mm.
La que dejó la tormenta en el resto de la región Pampeana
En Córdoba solo el extremo sur recibió lluvias importantes. En el límite con La Pampa, Huinca Renancó registró 30 mm. En el Norte de Santa Fe, Ceres recibió 4 mm, y de forma aislada Reconquista acumuló 27 mm. En Entre Ríos, los mayores registros estuvieron en el sur con valores de 10 a 12 mm.
Una vez más las lluvias importantes fueron para Buenos Aires. Estas tormentas dejaron excesos hídricos en numerosas zonas. Aparte del norte bonaerense, el centro norte recibió entre 80 y 100 mm, como en los alrededores de Saladillo y Daireaux. En el gran bastión triguero, el sudeste de Buenos Aires, las lluvias fueron de los 10 a 30 mm. La Pampa es otra provincia que resultó favorecida, alcanzó registros que van de los 30 hasta los 100 mm.
Región núcleo: ¿cómo queda el panorama productivo en las áreas que recibieron menos de 10 mm?
La situación es muy delicada en el cultivo de trigo. A días de comenzar sus etapas más críticas, se estima que el rinde ya cayó entre un 10 y un 25%. Los técnicos estiman que la falta de agua, de no remediarse en poco tiempo, puede comprometer un 50% más del rinde. Hasta la semana pasada, la condición mala y regular reunía a 700.000 ha, el 44% de los sembrado este año.
En maíz, se alcanzó a implantar 1 M de ha hasta la semana pasada. La zona donde falló el agua es el área dónde más avanzada está la siembra. “Estas lluvias eran importantes para asegurar una buena emergencia”, explicaban hoy los técnicos de las zonas más afectadas por la sequía.
¿Puede llover en los próximos días?
No hay señales certeras en el corto plazo. Hasta ahora solo hay pronósticos de inestabilidad para el próximo miércoles en la región centro. Los modelos más optimistas muestran valores muy escasos de milímetros.