Existen algunos indicadores que nos desconciertan, por un lado, los spreads se encuentran muy apretados e invertidos y eso nos habla de un mercado que necesita el producto con urgencia. Por otro lado, el interés abierto en la soja es récord de todos los tiempos alcanzando casi el millón de contratos, y los fondos de especulación están el 76% del máximo en la posición neta larga de los últimos años.
Debido a la falta de acarreo en soja en comparación del maíz, el farmer vendió el 27% de la soja nueva vs 6% en 2019 y el 21% del maíz en línea con el año pasado. Cabe recordar que durante el ciclo pasado la cosecha de soja aún no había comenzado en este momento, mientras que en la actualidad avanza al 6%. Creemos que, bajo esta estructura de mercado, el comportamiento del Farmer debería continuar siendo el mismo.
Para que la escenografía cambie completamente, necesitamos observar que el ritmo de compra de China se ralentiza y / o que aumentan las toneladas en la oferta. Brasil, aún está a tiempo de entregar una excelente campaña si las lluvias se reanudan a mediados de octubre, lo mismo en Argentina. Además, el reporte del USDA de fin de septiembre puede evidenciar una oferta mayor a la esperada sobre la campaña que culmino en USA.
La única forma sana de jugar el lado corto del mercado es con opciones. Aún hay mucho por delante en este mercado, con un ambiente macroeconómico incierto, riesgo de nueva ola de contagios COVID en el hemisferio Norte y un mundo que continúa lastimado desde la primera ola. La demanda es real pero los precios altos la retraen si la administración de riesgos no estuvo presente.
Por Celina Mesquida – RJO’Brien - Docente de Agroeducación
Fuente: Agroeducación