Un 5% del maíz temprano sembrado en la región
Las últimas lluvias destrabaron a las sembradoras de maíz, pero se desplegarán con una febril actividad en la próxima semana. La temperatura de suelo aún está por debajo de los valores mínimos requeridos para cereal por eso solo se sembró un 5% del total de área intencionada. De todas formas, el agua no sobra y las sembradoras tuvieron que arrancar para aprovechar los milímetros caídos. Las últimas lluvias permiten contar con una humedad óptima a nivel superficial del suelo, no siendo así en el perfil hídrico en general. En la zona cordobesa donde pasaron 4 meses sin lluvia requiere otra recarga hídrica en las próximas semanas. “Lotes muy quebrados de la zona de Cruz Alta con menos del 50% de capacidad de campo hasta los dos metros de profundidad van a pasar a maíz tardío”, comentan en la zona.
Revivió el entusiasmo del maíz
Se percibe una reactivación de la demanda de fertilizantes. Este estímulo estaría vinculado a la tendencia de sembrar la misma superficie que en la campaña 2019/20. Las cotizaciones atractivas a cosecha y las lluvias dispararon el interés por el cereal de verano. De todas maneras, los lotes que no pudieron sembrarse con trigo no van a poder ser reemplazados por el maíz por el riesgo de fitotoxicidad de los herbicidas aplicados.
Las lluvias fueron claves para recuperar 350.000 ha de trigo
El trigo repunta tras 4 meses sin lluvias en la región. Unas 350.00 ha que estaban en las peores condiciones ahora se las califica en buen estado. Sin embargo, todavía quedan 650.000 ha en condiciones entre regulares y malas a la espera de nuevas lluvias para recuperarse. Unas 200.000 ha continúan resistiendo, al borde de perderse.
El trigo se restaura pero se limita la producción 2020/21
Las lluvias componen al trigo pero no alcanzan para detener la pérdida de plantas y macollos que limitarían la producción 20/21 de la región núcleo. La merma de plantas en los lotes más afectados por la sequía y las heladas se contabiliza en un 30%. Con el 90% del trigo encañando, la gran incógnita ahora es saber si los vástagos sobrevivirán para formar una espiga. En El Trébol se sembraron planteos para producir 600 a 700 espigas por m2. Sin embargo, por la falta de agua y las heladas se calcula que, en esa zona, caerán por debajo del 50%. En Bigand, para lograr buenos rendimientos se necesitan entre 450 a 600 espigas por m2, y este año se medirán 250 a 300. Por lo tanto, el número de espigas por m2 no será suficiente para lograr una buena producción en esta campaña. Es importante que aparezcan nuevas lluvias para sostener la mejora de la condición del trigo; sin embargo, no compensarían las pérdidas de plantas y macollos. Las heladas y los cuatro meses sin lluvias dejan al trigo 20/21 cada vez más lejos de la producción de 6,9 Mt del año pasado.