La intención de siembra maicera pasa de 6,75 M ha a 7 M ha
Los cambios en los precios externos alientan al maíz incluso en un año dónde el clima se ha vuelto el principal adversario del cultivo. Las recientes lluvias de la semana pasada han puesto en marcha las primeras siembras maiceras en Entre Ríos y Santa Fe. En Córdoba van a esperar que avance setiembre para evitar las bajas temperaturas y sumar más milímetros en los suelos. Pero, a menos que haya lluvias excepcionales en este mes, se espera que las siembras tempranas sean menos importantes que hace un año.
El maíz vuelve a ganar hectáreas
Los mejores precios han sido un punto de giro y la carrera expansiva del maíz vuelve a ponerse en marcha, incluso en las provincias más alejadas de los puertos. En Chaco o Santiago del Estero, dónde se preveían bajas (limitadas por la necesidad de rotaciones) de un 20 a 30% de área, el maíz vuelve a instalarse en los planes de siembra. A nivel nacional, hace un mes atrás se esperaba un 7% menos de área respecto al año pasado. Ahora llega el ajuste con 250 mil ha más. Comparando con el año pasado, la intención de siembra solo es menor en un 3%. La tendencia a sumar más maíz puede fortalecerse, para eso, el comportamiento de las lluvias será fundamental. Las lluvias de setiembre serán decisivas para concretar las siembras tempranas. De todas maneras, los productores también contemplan planes de siembra tardía a partir de diciembre. Con 7 M ha que se sembrarían, 6,0 M de ha de cosecha para el circuito comercial, se espera una producción que rondaría los 48 M Tn. Hace un mes se esperaba una producción inferior a los 46 Mt.
El clima, el gran temor del maíz nuevo
Hace un año, se señalaba que el maíz comenzaba con los modelos de gran escala proyectando neutralidad en el Pacífico Ecuatorial central. "Pero el Atlántico podría tender a un ligero calentamiento", comentaba Aiello. Y de hecho, fue lo que pasó: el calentamiento en el sur de las costas de Brasil desarrollaron lluvias que salvaron al maíz. Y también la siembra comenzaba con muy buenas reservas de agua en los suelos con excepción de Buenos Aires.
La siembra maicera que comienza en setiembre de 2020 arranca con peores indicadores. Las reservas de agua, excepto en Buenos Aires, son inferiores en casi todo el país respecto de hace un año. El Pacífico Ecuatorial central volvió a mostrar un enfriamiento en la última actualización de la semana pasada, aumentando la probabilidad de una Niña y el Atlántico no da señales de calentamiento. En este contexto las siembras tardías parecen ser claves para la producción maicera 2020/21.
Para la nueva campaña gruesa se proyectan 50 Mt de soja argentina
Aunque en principio se esperaba un nuevo retroceso de la superficie de soja, el área de siembra subirá levemente en este nuevo ciclo. Se estima una intención de siembra de 17,3 M ha, lo que resulta en un incremento de casi 0,6% respecto del año pasado. Con estos guarismos se proyecta una cosecha de 50 Mt.
Trigo, la proyección de producción cae a los 18 Mt
Hace un mes se señalaba un horizonte productivo en torno a los 18 a 19 Mtn. La última quincena de agosto trascurrió casi sin lluvias y con sucesivas heladas, en muchos casos heladas negras, que han agravado la condición del trigo y bajan las expectativas productivas nacionales.
Tras un agosto deficitario de agua y con un mes de setiembre con lluvias en el centro este del país, que han dejado entre 10 y 50 mm, el trigo cumple con sus etapas de macollaje, encañazón y espigazón.
Mientras tanto, el déficit hídrico se agrava en el oeste y norte del país. Los lotes de trigo de la provincia de Córdoba y Chaco son las provincias más afectadas. Las lluvias de la semana pasada alcanzaron en Córdoba los departamentos de Marcos Juárez y Unión. Aun así, se estiman allí 500 mil ha en condiciones regulares y 200 mil malas, con necesidades de lluvias urgentes. En Chaco hubo algunos milímetros la semana pasada, 7 mm en la zona de Gancedo. Hacia el sur los acumulados fueron mayores, pero el cultivo está muy avanzado, sin desarrollo, muy sufrido por las heladas y tapado por las malezas. En algunos lotes proyectan 5 quintales, en otros algo más. De todas se estiman 50 mil ha muy afectadas a punto de darse por pérdidas.
En el sur de Santa Fe esta semana se está evaluando el estado de muchos lotes. Tras las lluvias, muchos lotes que se daban por perdidos seguirán su ciclo pero la muerte de macollos y las cantidad de espiguillas por metro cuadrado están muy lejos de las que se planeaban. La capacidad de recuperación de rinde está muy limitada.
Las provincias de Entre Ríos, y sobre todo Buenos Aires resultaron favorecidas por las últimas lluvias y se perfilan con un potencial muy bueno en términos de rinde. En el resto del país, el comportamiento de las lluvias en los próximos quince días será determinante para evitar que las pérdidas se incrementen.