En un informe difundido la semana pasada, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) pronosticó importaciones chinas de carnes vacunas de 2,7 millones de toneladas equivalente carcasa (tec) para el año próximo, 100 mil tec más que las proyectadas para este año, que será el máximo hasta el momento.
A pesar de que estima un aumento de la producción doméstica de la carne de esta especie de 100 mil tec, esta mayor importación permitirá incrementar el consumo en más de 2%, alcanzando las 6,9 millones de tec.
Por su parte, la producción de carne porcina se viene incrementando pero todavía seguirá mostrando niveles inferiores a los previos al fenómeno de la fiebre porcina africana (FPA). Se prevé una producción mínima de 38 millones de tec para este año y de 41,5 millones para 2021. Esto permitirá disminuir en 600 mil tec las importaciones de carne porcina, desde las actuales 4,3 millones.
Téngase presente que las importaciones de este año triplican a las de 2018,
antes de la FPA. Las existencias de cerdos para fines de 2021 serán del
equivalente al 80% de las preFPA, según el mismo informe.
Los precios internos de la carne de las tres principales especies se han movido de manera desigual. La carne vacuna pasó de 70 a 80 renminbis por kilo (de casi 10 a más de 11 USD) desde principios de 2019 a la actualidad, con un pico de RMB 85 a principios de año; la carne de pollo, a RMB 20, está igual que hace un año y medio aunque tuvo un pico inferior a 30 hace seis meses; y la porcina pasó de un nivel de RMB 20/25 a los 50 actuales, con dos picos de 60 en noviembre y en febrero, es decir, con aumentos mucho mayores que las otras dos.
Perspectiva global
Este pronóstico permite sostener una mirada auspiciosa sobre el mercado mundial en 2021, cuando es posible que muchas economías no hayan vuelto al nivel de demanda previo a la pandemia actual.
De todos modos, no está claro que las mayores compras chinas se traduzcan en precios altos, lo que dependerá del resto de la demanda y de la oferta mundial.
Fuente: Valor Carne