Juan Cuattromo, presidente de la entidad, indicó que “desde el comienzo de la pandemia las necesidades de las pymes fueron cambiando y tuvimos que generar nuevos instrumentos de crédito para asistirlas”. Y añadió que “ofrecerles a las empresas mecanismos para financiar el pago de salarios fue una de nuestras mayores prioridades”.
El 26 de marzo, seis días después de haberse decretado el aislamiento social obligatorio, la banca pública bonaerense habilitó un descubierto en cuenta corriente con tasa de 24% anual. Esta herramienta fue utilizada por 2.370 empresas, que hicieron acuerdos por más de $ 2.460 millones.
Con la reapertura de las sucursales, a partir de abril, la demanda se volcó mayormente a préstamos para capital de trabajo. Más de 5.400 pymes recibieron financiamiento por un monto superior a los 13.600 millones de pesos. Estos créditos se lanzaron con una tasa de 28% anual, pero en el contexto de la emergencia sanitaria el Banco decidió recortar la tasa a 24%.
También se abrió una nueva línea de préstamos RePyme con tasa de 24% anual destinada al pago de salarios, mediante la cual se otorgaron más de $ 1.100 millones a 800 empresas.
Por su parte, el descuento de documentos de hasta 90 días, con tasa de 25% anual, superó los $ 12.100 millones. Esta alternativa fue utilizada por 2.600 empresas que descontaron 93.500 cheques.
Fuente: El Economista