Los datos de la faena por dentición arrojan que la ganadería argentina goza de cierto dinamismo.
Cabe destacar que, desde sus inicios, Valor Carne analiza mensualmente la faena por cabezas, lo que sirve para detectar con alguna anticipación eventuales cambios en las fases del ciclo ganadero.
El mes pasado, comenzamos a realizar la interpretación de los números según la clasificación dentaria de los animales enviados a frigoríficos. Esto fue posible porque por primera vez se pudo hacer una comparación interanual, gracias al nuevo sistema de tipificación y clasificación de hacienda que se aplica desde abril de 2019.
Más allá de ciertas falencias de este nuevo sistema, la clasificación dentaria es muy útil para este tipo de análisis. Cuando hablamos de falencias nos referimos a que no identifica los animales diente de leche, provocó una disrupción con la estadística anterior al haber, virtualmente, desparecido las categorías terneros y terneras y haber trasladado muchos novillos a la categoría novillitos, con lo cual hoy ésta y la de vaquillonas constituyen la enorme mayoría del total.
Los datos
En mayo de este año se faenaron 566 mil hembras, 8% menos que en mayo de 2019. Las de dos dientes bajaron en la misma medida, manteniendo la proporción en el total. A su vez, hubo una marcada reducción en las de 4 y de 6 dientes, del 15 y 33%, en ese orden, lo que significa un menor sacrificio de animales en edad reproductiva.
Contrariamente, las de 8 dientes mostraron un aumento del 9%, lo que puede interpretarse como mayor descarte de hembras que se acercan al fin de su vida útil. Hay que tener en cuenta que esta categoría representa poco más de un tercio del total de hembras.
En el caso de los machos, hubo un aumento interanual de 2%. Los de 2 dientes aumentaron 17%, mientras que los de 4 casi no tuvieron cambio. A su vez, los de 6 y de 8 marcaron reducciones de 25-30%. Hay que tener presente que estas dos últimas categorías son mucho menos populosas que las otras dos, representando menos del 20% del total.
Una interpretación posible, es que puede haber una tendencia a anticipar el envío a faena de machos, en lo que podría estar pesando cierta incertidumbre acerca del rumbo económico. La disminución de los machos adultos podría estar vinculada con la menor demanda de los exportadores en ese mes, dada la baja actividad en mercados típicos para estas categorías, como los de Europa e Israel.
Los pesos promedio
El peso medio de las hembras fue de 206 kilos en gancho, igual que hace un año. Pero las de 4 dientes aumentaron 3% mientras que las mayores mostraron bajas menores.
En el caso de los machos los 243 kilos observados representan 1% más interanual, con aumentos más fuertes (3%) en las categorías de 2 y de 4 dientes, estabilidad en la de 6 dientes y 2% de aumento con los más adultos.
Si bien el peso medio de la faena argentina es muy bajo en comparación con casi cualquier otra, lo que reduce el potencial productivo, estos aumentos están mostrando una tendencia alentadora.
Entre los cambios en la composición de la faena de hembras y el pequeño avance en materia de peso medio, se puede afirmar que sigue habiendo señales para las buenas expectativas, especialmente en un contexto tan difícil, local y globalmente.
Fuente: Valor Carne