Todo indica que las alzas de precios caminan de la mano de distintas noticias de importaciones de soja estadounidense, por parte de China.
Pero como vamos a ver más adelante, el precio del petróleo podría ser un artífice importante, también.
¿Es posible que estemos en un cambio de tendencia?
Les propongo mirar, antes, el mercado doméstico.
En tanto, el tipo de cambio de referencia del BCRA sigue en un nivel bajo, sobre todo si se toma en cuenta el elevado coeficiente de derechos de exportación que terminando gravando la producción.
Y la brecha entre éste y el nivel del mercado marginal tiende a ampliarse. Ya de por sí es enorme.
Si esta tendencia continúa, la posibilidad de una devaluación pende como la espada de Damocles.
En cuanto al mercado de soja local, por el momento, los compradores más bien solo están dispuestos a concretar negocios con entrega inmediata y contractual. El mercado referido a posiciones diferidas no se muestra activo.
La industria procesadora, que requiere mercadería oleaginosa, está operando sobre niveles próximos a USD215 con posibilidad de alcanzar USD 220, con entrega inmediata y contractual.
Abajo, podemos ver la fuerte baja de valores de la soja, en lo que respecta al Matba, mayo, entre el año pasado y éste, para la misma fecha.
En cuanto al CAC, no se advierte la diferencia de la misma manera, entre el año anterior y el actual, considerando la fuerte inflación sufrida en el período.
Bueno, a vuelo de pájaro ¿qué decir sobre la posibilidad de un cambio de tendencia?
El mercado internacional revela algunos indicios alentadores.
Las noticias de nuevas importaciones por parte del mercado chino siguen muy firmes. Pese a las pulseadas, con un aire patoteril entre los líderes de China y de EE.UU. las negociaciones siguen bajo el famoso mandato “business is business”. Ambos países se necesitan mutuamente.
Un punto central en las posibilidades de un mercado sostenido para la soja podría venir del precio del petróleo, que en los últimos días ha estado en permanente suba.
Pese a que las reservas siguen acumulándose a nivel global, el flujo a los tanques de EE.UU. se desacelera. Los centros primarios han comenzado en este país a mover petróleo, nuevamente, a través del sistema.
Distintos analistas sugieren que, una vez superada la pandemia, la oferta de petróleo va a estar en concordancia con la nueva demanda, a escala global.
Los indicios de recuperación de la demanda de crudo son claros. Ello está alentando una suba de los precios, que comenzó a verse claramente en los últimos días a de abril. ¿La razón? Las previsiones de una abrupta caída en la demanda no se están cumpliendo en su totalidad. Y la acumulación de reservas está reduciéndose.
En definitiva, tanto en Asia como en Europa, el confinamiento se está flexibilizando mucho antes de las previsiones de hace un mes.
El gráfico es más que elocuente.
Evolución del precio del petróleo crudo WTI