En momentos en que el productor está decidiendo las siembras de verano, los precios de la soja y del maíz van mostrando cuál podría ser la tendencia de los mercados futuros. Ambos productos evidencian significativos aumentos en producción y en consumo mundial, pero los riesgos de precios son bien distintos.

Respecto del maíz, la producción mundial 2020/2021 podría llegar al récord de 1187 millones de toneladas, con un aumento de 72 millones de toneladas frente a la cosecha anterior. Y el dato más importante que debemos tener en cuenta para el análisis de la tendencia de los precios futuros es la proyección de cosecha de maíz estadounidense, estimada por el USDA en el súper récord de 406,29 millones de toneladas. Esa cifra equivale a un aumento de 59,24 millones y equivale al 82% del aumento de la producción mundial.

Mientras que el aumento de la demanda de maíz está distribuida entre el Sudeste Asiático, Japón, México, Corea del Sur, Egipto y la Unión Europea. El aumento de la oferta exportable se concentra en un solo país y una sola región, el cinturón maicero de los Estados Unidos. Ese es, entonces, el principal factor de riesgo precio para el mercado internacional de maíz.

Tiene que venir todo bien climáticamente en el cinturón maicero para que estas cifras de sobreoferta se materialicen. Un fracaso en la cosecha de maíz estadounidense, por poco que fuera, podría tener un fuerte impacto alcista en los precios futuros. Por este motivo vemos como la posición abril 2021 en el Matba Rofex se consolida y se sostiene en US$121 por tonelada, con gran resistencia a la baja.

La soja enfrenta un escenario récord para la producción mundial, con un volumen estimado por el USDA en 362,76 millones de toneladas, con un aumento de 26,65 millones respecto de la cosecha 2019/2020. Brasil es líder absoluto en producción, con una cosecha proyectada en 131 millones de toneladas, superando a EE.UU. por segundo año consecutivo. Tras una cosecha de 96,79 millones de toneladas, la nueva campaña estadounidense de soja se prevé en 112,26 millones, siempre y cuando el clima acompañe la normal evolución de los cultivos. Entre Brasil y EE.UU., el aumento de la producción de soja podría llegar a los 22,5 millones de toneladas, equivalente al 84% del aumento en la producción mundial.

Los dos principales exportadores de poroto de soja -Brasil y EE.UU.- van a tener fuertes aumentos en su producción 2021. Y el comercio global depende de un solo y único destino: China, que importaría 96 millones de toneladas. El resto de los países importadores comprarían 63,35 millones. Este es el principal riesgo que corre el mercado, un solo comprador de peso, que podría inclinar la balanza para el mercado estadounidense o para el brasileño. Hasta el momento los chinos se volcaron a comprar en forma masiva la soja brasileña. De continuar, esa tendencia podría tener un impacto bajista sobre Chicago.

En conclusión, el maíz no tiene red de contención si fracasara la cosecha estadounidense, en cambio, la soja siempre tendrá la opción, de EE.UU., de Brasil y hasta de la Argentina, si la condición de mercado lo permite.