Hacia el jueves de la semana pasada comenzó a configurarse un escenario con potencial para recomponer la maltrecha oferta de agua que venía mostrando abril. Por entonces se concretaron las primeras lluvias, principalmente en áreas de LP y BA, también en algunas zonas de CB, lo cual comenzaba a confirmar que la situación evolucionaba hacia un extendido período de inestabilidad, el cual terminaría cerrando recién en la jornada de ayer.
Recordamos que durante el último trimestre gran parte de la provincia de ER y el centro de SF, se caracterizaron por recibir precipitaciones por debajo de los valores normales y si bien la situación no era crítica, era perentorio que se concretara un cambio positivo en el patrón pluvial. Durante este lunes y martes justamente el centro sur y este entrerriano y el centro santafesino fueron beneficiados por abundantes precipitaciones.
Como se aprecia en el mapa, gran parte del centro sur entrerriano y el centro de SF han recibido lluvias por encima de los setenta milímetros, las cuales prácticamente se acumularon entre este lunes y martes ya que la zona venía de un abril con precipitaciones muy pobres. Este evento es muy oportuno en términos de lo que puede proyectarse para el inicio de las siembras de la fina durante la segunda quincena de mayo.
Las precipitaciones decrecieron hacia valores modestas sobre territorio cordobés y si bien esta provincia venía con perfiles de humedad más cargados, necesitará nuevos aportes pluviales para que los perfiles queden en forma para el inicio de la fina.
Sobre el norte de BA, sur de SF y sudeste de CB, ha llovido bien, favorablemente sobre las zonas más bajas no ha habido lluvias sobreabundantes que pudieran genera anegamientos, con lo cual esta es otra zona que ya queda muy bien perfilada para las siembras de trigo.
Del centro para el sudeste de BA hubo lluvias muy generosas e incluso algunos máximos destacados, en la zona de influencia de Olavarría y Mar del Plata, pero todo el sector ha superado en abril los cien milímetros, una oferta de agua que los suelos del sudeste sabrán capitalizar.
El sudoeste de BA y el sudeste de LP fue otro territorio “finalmente” favorecido por las precipitaciones. Esta era una zona que venía muy hostigada por la sequía. Las pasturas de invierno que se habían implantado en febrero, hacían notar en su estado la falta de humedad. En gran parte de la zona se registraron lluvias que van entre los 80 y los 130 milímetros. Para los suelos someros del sudoeste, esto representa una recarga prácticamente completa. Sin embargo habrá que hacer buena agronomía en esta primera quincena de mayo, ya que no se esperan lluvias para este sector y la semana que viene será el frío el que comience a marcar la cancha. De todas maneras esta zona donde la fina es vital en el planeamiento productivo del año, ha encontrado una respuesta pluvial muy satisfactoria y puede tener un arranque de campaña en términos muchos más razonables de los que se presentaban hasta hace apenas una semana.