Aiello explica que con estas lluvias de fin de abril, mayo tendrá una mayor dinámica de pluvial por lo que vamos a un escenario que puede ser óptimo para el inicio de la fina. Pero en el oeste de Buenos Aires hay acumulados por encima de los 100 mm que comprometen los caminos y la cosecha.
“Estas lluvias están siendo mejor de lo que anticipamos”. Las lluvias se
esperaban que fueran muy efectivas en el sur de la región pampeana, pero
alcanzaron el centro y norte del país con una cobertura mayor y hay más
milímetros acumulados de lo que se esperaba hace una semana. Hay localidades de
La Pampa con más de 50 mm, la región núcleo recibió entre 30 y 100 mm. Las
lluvias llegaron a Córdoba en forma más modesta pero también se desplegaron en
el norte del país y sigue lloviendo… Lamentablemente, esto también viene de la
mano de problemas de cosecha. En Bordenave, en el oeste de Buenos Aires, se
llevan acumulados 110 mm. En Olavarría ya van 141 mm. Hay temor por el estado de
los caminos y por los efectos sobre la cosecha de soja.
“Si mayo concreta algunas lluvias adicionales, y creo que lo hará porque mayo seguirá los patrones climáticos cuasi normales, vamos a estar con un escenario adecuado para el inicio de la fina”. Hablamos con el Dr. José Luis Aiello en medio de este importante evento de lluvias que plantea una bisagra para el trigo pero también una amenaza a la cosecha en el sur de la Región Pampeana.
Aiello explica que “La Niña”, si es que se confirma, no afectará al trigo. Y confirma que la falta de humedad no será impedimento para sembrar trigo en este 2020. De todas maneras no descarta problemas de falta de agua en la primavera por la alta ocurrencia de anomalías que vienen dándose en Argentina. Por eso insiste en que “será muy importante que la siembra comience con muy buenas condiciones de reservas en los suelos para que sea un buen año para el trigo en Argentina”.
También adelanta un escenario para la próxima gruesa. No será el peor pero tampoco el mejor: los pronósticos señalan una posible “Niña” hacia el último trimestre. “Ojo, hay que ver si se concreta”, agrega. De todas maneras, afirma que “no va a haber una oferta extra de agua durante la gruesa por los fenómenos de gran escala que llamamos planetarios”.
—José Luis, el SEVERE WEATHER ha afectado seriamente a la cosecha de soja, estamos evaluando una perdida del 8% del volumen teniendo en cuenta lo que estimábamos en Febrero. Me gustaría que nos vuelvas a explicar de qué se trata y sí este efecto puede afectar al próximo ciclo de trigo.
—El SEVERE WEATHER, o TIEMPO SEVERO como prefiero llamarlo, es una anomalía de las variables atmosféricas durante un determinado período de tiempo. Esta anomalía impacta en los sistemas sociales y productivos. Este comportamiento está ligado a la gran variabilidad que muestra la atmósfera. Mientras haya efecto del calentamiento global sobre la atmósfera tendremos grandes anomalías climáticas. Por eso el trigo de la campaña 2020/21 puede ser alcanzado por episodios de TIEMPO EXTREMO.
—Sé que estás metido de lleno en el monitoreo del complejo sojero de Sudamérica, por eso aprovecho para preguntarte, ¿este fenómeno puede repetirse con la misma intensidad en la próxima cosecha de soja en Argentina?
—Estamos hoy viendo un Pacífico neutral y los pronósticos señalan una transición hacia un enfriamiento leve, o sea una posible “Niña” hacia el último trimestre. Ojo, hay que ver si esto se produce. De todas maneras, no va a haber una oferta extra de agua durante la gruesa por los fenómenos de gran escala que llamamos planetarios. También entran en juego los efectos regionales que están ligados al TIEMPO EXTREMO. Cazar anomalías y anticipar los efectos del TIEMPO EXTREMO en soja será cada vez más importante, sobre todo para que los analistas de mercados puedan ajustar sus números a expectativas reales de producción. Por eso estamos desarrollando un software de seguimiento y estimación orientado a la comercialización de mercados disponibles y de futuros. Si sumas el Mercosur y Bolivia te da el 57 % del volumen mundial de soja de este ciclo. Por eso vamos a seguir todo lo que pasa en cada país de Sudamérica.
—Estamos a un mes de la siembra triguera y hay mucho temor al clima. ¿El trigo puede ser afectado por una “Niña”?
—Es lógico el temor, el trigo y la soja sufrieron un gran impacto productivo por la falta de agua en el 2019. Por eso es muy importante aclararlo. Primero, “La Niña”, si es que se confirma, no afectará al trigo. Los modelos señalan un enfriamiento leve que podría recién verse en diciembre. Segundo, dijimos que la falta de humedad no iba a ser un impedimento para sembrar trigo en este 2020.
—Es cierto, lo dijiste hace un mes, y hoy (tarde del lunes 27 de abril) estamos charlando en medio de lluvias muy importantes. En la Pampa hay localidades con más de 50 mm, en Bordenave sigue lloviendo se llevan acumulados casi 80 mm (110 mm en la mañana del martes 28). ¿Estas lluvias cumplen con lo que decías en el pronóstico de la semana pasada?
—Estas lluvias están siendo mejor de lo que anticipamos. Sabíamos que iban a ser muy efectivas en el sur de la región pampeana, pero alcanzaron el centro y norte del país con una cobertura mayor de lo que esperábamos. Es muy importante que este evento se haya concretado porque va a ser clave para el trigo.
—¿Por qué lo decís?
—Porque con este evento de fin de abril, nos encaminaremos al mes de mayo con mayores probabilidades de recuperar humedad en los suelos. Si mayo concreta algunas lluvias adicionales, y creo que lo hará porque mayo seguirá los patrones climáticos cuasi normales, vamos a estar con un escenario adecuado para el inicio de la fina.
—¿Puede haber una sequía como la que tuvimos el año pasado en la primavera?
—La respuesta es sí por la alta ocurrencia de anomalías que observamos. De todas maneras, actualmente, no hay ningún indicador que vaya en este sentido. Será muy importante que la siembra comience con muy buenas condiciones de reservas en los suelos para que sea un buen año para el trigo.
—José Luis, ¿está habiendo problemas de medición en las redes internacionales de monitoreo como en la NOAA por la pandemia? ¿En este momento son fiables los datos?
—Sí, los datos que se siguen utilizando son fiables, aunque sí se ha afectado una parte de los mismos. La red mundial de mediciones meteorológicas se compone de datos satelitales, datos de altura (aviones y otros) y de superficie (estaciones meteorológicas manuales y automáticas). Todas en distinto grado son afectadas por la pandemia dado que disminuyeron las asistencias manuales. La OMM (organización meteorológica mundial) informó sobre los deterioros que afectan a una de las redes más participativas de la comunidad mundial. Los aviones dejaron de emitir datos y aun los sistemas satelitales tienen algún tipo de merma de rendimientos.
—Entonces, ¿vamos a contar con las herramientas de monitoreo para seguir lo que pasa en el Pacifico y en el Atlántico si sigue el aislamiento?
– Sí, pues continúan las mediciones satelitales (geoestacionarios y de órbita polar) que permiten obtener la información para confeccionar los mapas. Son los mapas que se publican de temperaturas, dirección y velocidad de corrientes marinas entre otros.