Los precios de los productos agrícolas continúan mostrando mucha volatilidad en el mercado externo de referencia mientras que en nuestro mercado están mayormente a la baja por la cosecha.
En Chicago los precios futuros operaron algunos días con subas y otras con bajas en relación a la noticias que se puedan conocer de demanda pero limitadas las subas por el impacto del precio del petróleo.
Los bajos precios del commodity energético influyen en el precio del maíz y la soja por su demanda sustituta a parir del destino para la producción de biocombustibles que tienen ambos productos agrícolas.
Una caída de la demanda de etanol y biodiesel en el mundo, y especialmente en EE.UU. causa un menor uso de maíz y soja que no es compensado con otra demanda, aumentando las existencias finales de ambos productos cuando tiene oferta estadounidense y sudamericana. EE.UU. tiene stocks que aumenta por la menor demanda doméstica y lento ritmo de las exportaciones. Los volúmenes de maíz y soja de ventas al exterior están por debajo de otros años a la misma fecha y los últimos reportes semanales tampoco fueron alentadores. Las expectativas de un incremento en la demanda está en negocios que pueda realizar China.
La semana pasada, con algunos indicadores favorables desde el país asiáticos, se informó que podrían comenzar las compras de soja estadounidense bajo el compromiso del acuerdo comercial de FASE 1 que se firmó en enero años de la pandemia del coronavirus. Hubo algunos negocios de soja que ayudo a los precios de la oleaginosa peor la oferta sudamericana corre con ventajas por la disponibilidad con la cosecha y los precios más competitivos.
En Brasil la recolección de la soja está a punto de finalizar con la continuidad de ventas por parte del productor brasilero que permite tener disponibilidad para exportar el poroto.
En Argentina, mientras tanto, la cosecha de soja también avanza pero el productor realiza menos negocios en el mercado. La recolección alcanza al 56,4% al 23/04 según datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, con un avance del 18,6% en una semana y con un 5,7% de adelanto respecto del año pasado.
Los negocios por su parte aumentaron 1,3 M de ton en las últimas tres semanas según los datos de la Subsecretaria de Mercados al 15/4, comparados con los 3,6 M de ton del año pasado en el mismo periodo. Además, del total de negocios el 65% correspondió a operaciones a fijar precio.
El acumulado de negocios de soja 2019/20 a la fecha mencionada es de 19,23 M de ton, de los cuales unas 9,2 M de ton tiene precio hecho y unas 9,9 M de ton son a fijar precio, arriba de las cifras del año anterior a la misma fecha de 15,8 M de ton, unas 9,6 M a precio hecho y 6,1 M a fijar.
De los datos mencionados se observa como hay más compromisos tomados por el productor a la misma fecha, con menor producción total, pero con menos operaciones en plena cosecha.
Los bajos precios ofrecidos por los compradores de soja se alejan del interés de negocios para parte de los productores, aun cuando la exportación y la industria están pagando valores con contramargen.
El precio de usd 210 la soja disponible supera los usd 198 de capacidad teórica de pago (CTP) de la exportación del poroto de soja y los usd 198 de CTP de la industrialización del poroto (según datos de la BCR).
De esta forma los precio su se pagan para originar, aun siendo bajos, están por arriba de los valores que “teóricamente” se pueden pagar a parir de los precios FOB de exportación.
Así la demanda del poroto de soja continúa con precios que son buenos frente al contexto externo pero sin generar negocios a precio a pesar que el productor estar entregando la mercadería a fijar.
Las operaciones a fijar precio escoden la expectativas de mejores precios para el futuro pero las experiencias pasadas nos muestran que hay riesgos ocultos por posibles default de compradores, por precios más bajos en el futuro o porque luego los compradores de negocios a fijar pagan un gran diferencial entre el precio que se fija y el precio por nuevo negocios (disponible con entrega).
Para reducir parte del riesgo que implica esta modalidad de negocios, la operatoria de cobertura en el mercado de futuros es una gran herramienta así como la fijación de dichos negocios a partir de la referencia del precio futuro institucionalizado.
Los productores de soja que tienen mercadería sin vender deben gestionar mejor sus negocios, combinando alternativas de negocios y financieras.
En el mercado de maíz, con mayores ventas a precio pero también con gran volumen a fijar, el contexto futuro todavía más oscuro por la evolución externa y la demanda que comienza a llenarse con la llegada de camiones a los puertos y la salida de barcos son menos granos por la limitación de la bajante del rio Paraná.
El trigo, por su parte, es el producto que se mantiene firme en el mercado disponible por la demanda de la industria y la poca oferta de los productores. Igualmente la atención del cereal está en la próxima campaña.
Para el ciclo 2020/21, sin sembrarse todavía, ya hay comercializadas unas 1,2 M de ton de trigo, según datos SIOGRANOS a partir de los negocios que los productores hicieron en las últimas semanas.
Los precios forward que alcanzaron hasta los usd 175 para entrega en enero aumentaron el interés de los productores de comenzar a tomar coberturas de parte de sus márgenes, donde en algunas zonas productoras son la mejor alternativa (+soja de segunda).
El trigo 2020/21 comenzó con buenas perspectivas que se confirman con el informe de la Bolsa de Cereales de buenos Aires que estima un incremento del área de siembra del orden del 1,5% hasta una cobertura de 6,7M de hectáreas.
El contexto externo de precios del cereal es el más favorable mientras que sigue con precios al alza que locamente pueden traducirse después de que se siembra en un mayor riesgo de cambio en los derechos de exportación.
Lo que viene…
En el mundo continúa siendo importante lo que sucede por el impacto económico del coronavirus que afecta la demanda. Los productos agrícolas están parcialmente exentos salvo en su relación con el petróleo y las oportunidades pueden originarse en el mediano plazo. Igualmente hay otros factores de seguimiento, a saber:
• Reactivación económica de China
• Demanda para alimentos
• Posición de los fondos especuladores
• Avance de las siembras en EE.UU.
• Ventas de los productores
• Evolución del dólar
Por Lorena Dangelo. Analista de mercados. Consultora comercial
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria