Con la pandemia del coronavirus, se ha nublado la visión de mediano plazo sobre los precios.
Es cierto que atravesamos un momento delicadísimo que el generar un terror global los mercados tienden a formar precios en baja.
Pero, si con frialdad analizáramos la situación de existencias, podríamos advertir que existen claros signos para salir del escepticismo que nos gobierna.
Veamos.
¿Qué está sucediendo con los stocks en el mundo?
Respecto a la soja, la relación stock/consumo en EE.UU. ha vuelto a los magros niveles del año 2017. Es decir, se ha regresado al momento anterior al conflicto comercial entre este país y China.
Veamos el cuadro que sigue.
La proyección para esta campaña es alarmante. Tal como muestra el cuadro, la relación es muy reducida.
A nivel mundial, por ejemplo, baja también el volumen de stock final. En el período 18/19 era de 111,20 millones de toneladas, en el que acaba de terminar es 98,90.
Otro punto de aliento está en China. Allí comenzó la pandemia. Pero ahora parece que allí ha empezado a decaer el problema.
De acuerdo a la tendencia a la baja de nuevos infectados, las autoridades sanitarias chinas han declarado que el pico de transmisiones llegó a su fin.
Con el propósito de reactivar la economía, el gobierno chino dispuso inyectar el equivalente a 78.700 millones de dólares. El banco central chino anunció la reducción del coeficiente de reservas obligatorias de los bancos entre medio punto y un punto porcentual.
Es posible que en unos dos meses, la situación de demanda mejore bajo la presión de una reactivación china.
En fin, por donde empezó el problema, podría comenzar a terminar.