Las lluvias son sin dudas oportunas. El mes de abril todavía suele tener una carga pluvial significativa y este evento del día lunes ha venido a moderar las deficiencias que se venían asentando.
Como podemos observar en el mapa, las lluvias más importantes se ha desplazado hacia el norte durante lo que va de abril, sin embargo durante el lunes una buena porción de la franja central ha logrado sumar unos veinticinco milímetros, definiéndose corredores más generosos y tormentas que puntualmente dejaron una carga pluvial superior a los cuarenta milímetros. El paso de esta perturbación fue bastante lento y en consecuencia la distribución de las precipitaciones es dentro de todo homogénea. De todas maneras hay zonas como LP y el oeste bonaerense que vienen muy cortas de lluvia. Tampoco el noreste de BA está muy sobrado.
Considerando el atraso que presentaban las lluvias este evento no se puede considerar como compensatorio, sin embargo comienza a presentar la evolución progresiva hacia un patrón más húmedo.
Entre el viernes y el sábado las precipitaciones volverían a aparecer en gran parte de las provincias del centro. En principio los modelos de pronóstico no presentan soluciones con lluvias abundantes, sin embargo puede haber sorpresas dado que el ambiente se viene cargando de humedad. Sin ir más lejos, las precipitaciones del lunes tampoco estaban previstas en ese nivel, se esperaba más bien lo sucedido en el sudeste de la provincia. Lo que si pareciera más firme es que las lluvias más abundantes quedarán desplazadas hacia zonas mediterráneas. El domingo, serían abundantes las lluvias en el NEA y el centro norte de la Mesopotamia.
Se espera que tras el pasaje frontal del sábado, el ambiente se vuelva más fresco. Aun no se instalan temperaturas que puedan considerarse riesgosas. Predominan temperaturas otoñales, con breves pulsos algo más cálidos, quedando más frío hacia el sur de BA, lo cual es típico de la época.
Las lluvias del lunes han logrado detener el retroceso de las reservas. La mayor parte de las áreas trigueras principales han logrado nivelar su disponibilidad de humedad en valores que aún no pueden considerarse adecuados, pero que permiten pensar en que la recuperación es viable. Las zonas donde las reservas crecen hasta niveles adecuados, han accedido a lluvias de unos cuarenta milímetros.
Entendemos que estamos saliendo del período de cosecha en buenas condiciones de humedad para las principales áreas trigueras. Hace falta recuperar el perfil, pero un campo que esta sin ningún tipo de consumo posiblemente conserve la humedad en mejor forma y por supuesto queda al menos un mes como para seguir acumulando humedad para que las siembras de la fina comiencen a desplegarse. Por lo pronto este comportamiento de las precipitaciones sigue siendo muy favorable para terminar de levantar la cosecha.