Según un informe del consultor Néstor Roulet, sobre un valor final de 38,4 pesos el litro de leche, el tambero en el mercado interno tiene una participación del 27,4% (10,63 pesos el litro). En tanto, para el mercado externo, sobre un equivalente leche a $15,71 el litro, para al productor le queda un 67,7 por ciento.
Para el consultor, con costos altamente dolarizados en la actividad (más del
80% según CREA), si se quitaran los impuestos distorsivos, como las retenciones
e ingresos brutos, y a su vez se bajaran los gastos para la transformación de la
materia prima y la logística, se potenciarían las exportaciones y eso llevaría a
los tamberos a tener mejores precios.
Precisamente, por el lado de los impuestos, en el mercado interno los tributos se llevan un 18,4% del valor contra 9 por ciento de la exportación.
"A pesar de que solo es entre el 15 y el 20 % de la producción total, cuando mayor es el valor del producto exportado, mayor es el precio que recibe el productor", dijo.
Para el experto, "cuando sobre leche, la industria hace su juego, pero cuando
falta entra a competir el mercado externo con el interno".
"La industria se aprovecha cuando sobra leche y prefiere manejarse dentro del mercado interno, donde tranquila opera con los precios", dijo Roulet a LA NACION. Y agregó: "Hay que entender que es mejor que falte un litro de leche en el mercado interno para que la industria no haga su juego".
Para el asesor, "al productor le conviene (para captar mejores precios) que el país fortalezca las exportaciones de lácteos". Remarcó: "A mayor volumen exportado, el productor obtiene mejor precio".
Según el informe, la participación del productor en el valor final de los productos lácteos hoy es del 32 %, pero si se diferencia entre mercado externo e interno la participación del productor en el producto final del mercado externo es notablemente superior (67,7%) que en el mercado interno (27,4%).
El documento explica que hoy solo se retira del mercado interno el saldo exportable. No se sobreoferta y la industria aprovecha para bajar la participación de la producción primaria en el negocio. "Si se relaciona la cantidad de leche en el mercado interno con el precio, si hay más cantidad de leche en el mercado interno, menor es el precio que recibe el productor", señaló.
En febrero pasado, la suba del valor de la leche en polvo entera (LPE) fue de un 10% (hoy a US$3375 por tonelada). A su vez, el aumento de la demanda de China hace pensar que la posibilidad de exportación de lácteos seguirá firme.
"Lo bueno de China es que cada vez más demanda más proteínas de calidad y como la producción global láctea está estancada, o al menos solo crece al 1%, hay un nicho de exportación importante pero hay que ir a buscarlo", concluyó Roulet.