En 2019, una gran cantidad de productores de los distintos partidos de la provincia de Buenos Aires tendrá en sus tasas viales incrementos de más de un 50% con respecto al año anterior.
El dato se desprende de un relevamiento que realizó el Comité de Caminos Rurales de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en 43 partidos de los 135 que tiene la provincia.
Tomás Palazón, director y coordinador del Comité de Caminos Rurales de la
entidad, explicó a LA NACION que el informe, si bien es preliminar y corresponde
a menos de la mitad de los distritos, "da un panorama estadístico de cómo está
la situación en la provincia".
El estudio detalla que en 18 partidos la suba fue superior al 55%, entre los que se destacan Coronel Suárez con un 90% de aumento, Alberti con un 83%, Saladillo con el 78% de incremento, Trenque Lauquen con un 75% y Villarino con un 74 por ciento.
En otro rango de aumento se encuentran los partidos con una suba de entre el 35% y el 55%. Son 14 partidos, entre los cuales están Junín (50%), Florentino Ameghino (48%), Tapalqué (45%) y Colón (45%).
Con aumentos por debajo del 35% hay 11 distritos, como Leandro N. Alem (35%),
San Nicolás (35%), Carlos Casares (35%) y General Alvear (35%).
El desglose de la información muestra divergencias importantes entre los distintos partidos. "Los aumentos son heterogéneos. Esto refleja que el incremento no se debe a la situación inflacionaria que atraviesa el país, sino a los requerimientos financieros que tiene cada municipio", señaló.
El destino de la recaudación de la tasa vial debe ser la reparación de los caminos rurales, con un porcentaje cercano al 60% de la tasa, en tanto que el resto es para gastos administrativos del municipio.
Sin embargo, no es lo que sucede en la mayoría de los distritos. "En muchos casos, el 60% de lo recaudado por tasas viales se va para sueldos municipales y no para un plan de obras de caminos rurales", remarcó el directivo de la entidad ruralista.
Como concepto, la tasa vial es buena porque el fin de la contribución ayuda al municipio a contar con fondos palpables e inmediatos para la reparación de caminos, pero en la mayoría de los casos, se tergiversa su función y se lo deriva para otras urgencias locales, según alertan los ruralistas.
Un ejemplo a seguir parece ser el partido de Benito Juárez. "Allí, del total de la recaudación, el 70% se asigna a un consorcio vial y el resto lo retiene el municipio para transporte de alumnos y maestros de escuelas rurales y la gastos propios de la gestión de los recursos", sostuvo.
Para Palazón, el destino de los fondos debe ser una decisión mancomunada de la administración local con los productores y tener en cuenta variables como la capacidad contributiva de los productores en cada zona. "El año pasado, llamaban los socios preocupados porque los funcionarios no tenían en cuenta que el sector venía de un año malo", dijo.
A veces la negociación público-privada ayuda, como pasó en el partido de General Villegas. "Con un buen diálogo e interacción entre partes, arreglaron tasas más acomodadas, con un 42% de aumento", concluyó.