Con la cosecha de granos gruesos en su tramo inicial, ayer la nueva
devaluación del peso frente al dólar amortiguó el usual impacto bajista que
llega con la larga fila de camiones que esperan para descargar, en momentos en
que, además, la capacidad de recepción de mercadería de los compradores comienza
a ser ajustada.
Tras las primeras operaciones del día, en las que la demanda de soja fijó una
oferta abierta de 9200 pesos por tonelada para las terminales del Gran Rosario,
$200 debajo del valor vigente el lunes, las noticias provenientes del mercado
cambiario revirtieron la tónica y devolvieron a la oleaginosa al nivel
precedente, de 9400 pesos por tonelada.
Bajo condiciones muy específicas, como la descarga contractual (dentro de los 30
días), la exportación de poroto de soja ubicó sus propuestas en un rango de 9500
a 9600 pesos por tonelada.
"Estos son momentos, en plena cosecha, donde muchos productores venden por
logística más que por precio. Es decir, para levantar el grano y despacharlo
directamente al comprador, evitando así gastos de fletes, acondicionamiento y de
almacenaje. Bajo esa lógica se dieron las primeras operaciones con soja y,
también, con maíz", explicó a LA NACION una fuente del sector comercial.
Ayer la paridad cambiaria pasó de 41,88 a 42,44 pesos por dólar, según el tipo de cambio comprador del Banco Nación (cotización divisa). La persistente devaluación del peso no sólo mejora la capacidad de pago de los exportadores, sino que reduce el impacto de los derechos de exportación fijos en $4 por tonelada exportada.
Por la soja para las entregas diferidas a mayo los compradores ofrecieron
hasta 225 dólares por tonelada, sin cambios.
El Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) no corrió con la suerte de la
plaza física y asumió tanto las bajas registradas en Chicago como el "efecto
cosecha". Los contratos mayo y julio perdieron US$4,30 y 3,50, mientras que sus
ajustes resultaron de 228,30 y de 234,80 dólares por tonelada.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago reflejaron ayer quitas de US$2,11 sobre las posiciones mayo y julio de la soja, cuyos ajustes fueron de 330,97 y de 335,93 dólares por tonelada. La falta de novedades en torno de un eventual fin de la guerra comercial entre los Estados Unidos y China fue uno de los factores bajistas de la jornada, pero no el único.
El viernes el USDA publicará dos informes con datos relativos a los Estados
Unidos. El primero, sobre la perspectiva de siembras 2019/2020, y el segundo,
sobre las existencias trimestrales al 1º de marzo. En cuanto a la siembra de
soja, el promedio de las estimaciones privadas la ubica en 34,87 millones de
hectáreas, por debajo de los 36,10 millones del ciclo 2018/2019. No obstante,
persiste la incertidumbre sobre las consecuencias de las inundaciones que
afectan zonas de Nebraska, Iowa y de Missouri. Si los anegamientos no ceden en
las próximas semanas, lo que diga el organismo en su reporte caerá rápidamente
en el olvido y la soja podría ser la destinataria de las tierras que no se
logren cubrir con maíz.
Donde casi no hay disidencias es en torno del informe de existencias de soja. El mercado sabe que serán altas. Según el promedio de las estimaciones privadas relevadas por la agencia Reuters, los operadores las calculan en 73,02 millones de toneladas, un 27,21% por encima de las vigentes en marzo de 2018, de 57,40 millones. La ausencia de compras consistentes de la demanda china en Estados Unidos sigue dejando su huella.
Maíz y trigo
En el mercado doméstico de maíz, los negocios comenzaron con un valor de 5700 pesos por tonelada de grano con entrega inmediata, $50 abajo del precio del lunes. Sin embargo, como sucedió con la soja, la devaluación del peso llevó las ofertas de los exportadores hasta un rango de 5800 a 5850 pesos por tonelada.
Por grano para las entregas entre abril y mayo las propuestas oscilaron de 137 a 138 dólares por tonelada, frente a los 135 dólares de la jornada precedente.
En los puertos del sur de Buenos Aires los exportadores volvieron a pagar 6000 pesos por tonelada de maíz para las entregas sobre Necochea, mientras que para Bahía Blanca la oferta fue reducida de 148 a 147 dólares.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) reflejó en su reporte diario una baja participación de los consumos durante la jornada de negocios y marcó el rango de sus ofertas entre 5250 y 5700 pesos por tonelada de maíz, según calidad, condición, procedencia y forma de pago.
En el Matba, las posiciones abril y julio del maíz perdieron US$1,20 y 1,10, mientras que sus ajustes fueron de 138,50 y de 133,90 dólares por tonelada.
Tras cuatro ruedas alcistas consecutivas, el valor del maíz cerró ayer en baja en la Bolsa de Chicago, donde los contratos mayo y julio resignaron US$0,98 y 0,89 al terminar la rueda con ajustes de 148,52 y de 152,35 dólares por tonelada. El saldo negativo fue producto de la toma de ganancias de los inversores tras la tendencia alcista de las jornadas precedentes.
Acerca del trigo, ayer los exportadores volvieron a ofrecer 170 dólares por tonelada disponible para Bahía Blanca y 167 dólares para Necochea, mientras que para el Gran Rosario elevaron su propuesta de 165 a 168 dólares por tonelada.
En el Matba volvió a caer ayer el valor de la posición julio del trigo, de 177,50 a 175,10 dólares por tonelada. Así, dicho contrato acumuló un quebranto del 7,11% desde los 188,50 dólares vigentes el lunes 18 del actual, jornada previa al anuncio brasileño de apertura de un cupo de 750.000 toneladas para importar trigo extra Mercosur (presumiblemente desde los Estados Unidos), sin el Arancel Externo Común. En el mismo segmento, el valor FOB del trigo pan en los puertos argentinos para las entregas en marzo/abril descendió un 3,86%, de 233 a 224 dólares por tonelada.
La BCBA informó que los molinos pagaron entre 6900 y 8200 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
En las bolsas de Chicago y de Kansas la posición mayo del trigo bajó US$0,08 y 2,20, mientras que su ajuste resultó de 172,42 y de 162,87 dólares por tonelada, respectivamente.