La Secretaría de Gobierno de Agroindustria, a través de la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario, realizó operativos en Santa Fe, Entre Ríos y Chaco, en el marco de las inspecciones y fiscalizaciones que realiza en todo el país.
En operativo conjunto con la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAL), los agentes de la Dirección inspeccionaron un molino de la localidad santafesina de Venado Tuerto, que ya había sido notificado en dos oportunidades sobre la prohibición de comercializar harinas con mayoristas no matriculados en el Registro Único de la Cadena Agroindustrial (RUCA) y al que recientemente se le había clausurado un depósito satélite en Rosario, que los representaba con exclusividad. Además de haberse encontrado inconsistencias entre los Libros Oficiales y las Declaraciones Juradas (DDJJ) de Movimientos de Granos, se detectó a través de un control de remitos de tránsito, la remisión de camiones enteros de harina en bolsas de 50kg a 16 firmas de Mendoza, Tucumán, Santiago del estero, Misiones, San Luis, Salta y Santa Fe cuya actividad declarada ante la AFIP hace imposible el consumo de esas cantidades. Se notificó al molino que debe abstenerse de operar con ellos, dado que la normativa vigente contempla la suspensión de la matrícula de la industria para este tipo de situaciones, y se inspeccionará a todas las firmas implicadas.
Por otra parte en la localidad de entrerriana de San Salvador, se inspeccionó una arrocera que realizaba las salidas a producción cada 3 meses, lo que llevó al equipo técnico de fiscalización a indagar en las DDJJ de Movimientos de Granos y a hacer un análisis de actividad productiva en el lugar. A esto se suma el análisis de consumos eléctricos de los últimos 12 meses, en el que se constató que la firma consumía la misma electricidad en períodos en que la producción variaba ostensiblemente. Las distorsiones detectadas y la falta de documentación de amparo, motivó la interdicción de casi 200 toneladas de materia prima y producto elaborado.
En Roque Saenz Peña, provincia de Chaco, se clausuraron dos cooperativas por operar en un mismo predio sin autorización de la DNCCA, y porque una de ellas, dedicada a la producción de aceite de soja y alimento balanceado, fue hallada operando con la matrícula vencida desde 2017. La otra, de comercialización de granos, le cedía al anterior un espacio para almacenar materia prima y no registraba de ninguna manera la trazabilidad de los granos entre plantas. Se retuvieron más de 750 toneladas de trigo, maíz, soja y sorgo.