El flujo de divisas con la soja en los próximos meses dependerá de la evolución de las condiciones macroeconómicas en el país, de la decisión de los productores de vender su producción y cómo siga la carga impositiva para la industria procesadora.

Así lo expresó Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC)

"Va a haber dos situaciones. La primera, una actitud natural y especulativa de los productores de financiarse con la venta de maíz, que ya se financiaron con el trigo, y especular con el precio de la soja para ver si tienen un mejor ingreso durante la campaña", señaló Idígoras a LA NACION, que agregó: "En segundo lugar, ante la estructura impositiva tan fuerte para la industria de la molienda, la industria no va a poder hacer lo que hacía todos los años de comprar más allá de sus costos de industrialización. Va a estar mirando bastante más los precios de la soja que otras campañas".

Sobre una cosecha de soja esperada en unos 53 millones de toneladas, que recién empezó en la zona agrícola núcleo, hay 8,64 millones de toneladas negociadas, pero solo 2,149 millones con precio por parte de los productores.

Para comparar, el año pasado, en una campaña con sequía de solo 35 millones de toneladas, para la época estaban negociadas 11,12 millones de toneladas y 5,8 millones de toneladas con precio. De esta manera, cayó 63% la mercadería con precio.

Por el lado del maíz, ya se negociaron 10,5 millones de toneladas, sobre una producción esperada de 45 millones de toneladas y tienen precio 7,69 millones de toneladas. El ciclo pasado, con una cosecha de 31 millones de toneladas había 8,2 millones de toneladas negociadas a la fecha y 6,29 millones con precio.

Para Idígoras, "esas dos actitudes (la del productor y la situación de la industria) van a generar seguramente un flujo de divisas menor al esperado".

Recientemente, el Ministerio de Hacienda dio a conocer una proyección de divisas por US$17.200 millones con la soja y 4874 millones de dólares con el maíz.

En declaraciones a Radio Continental, en el programa La Hora del Campo, Idígoras había expresado que los exportadores están preocupados por el ritmo de la comercialización de la soja.

"Con la soja estamos preocupados; estamos viendo una campaña muy lenta de venta de los productores. Los productores están mirando un poco la situación interna argentina, el mercado cambiario, los precios internacionales que están movidos por la volatilidad geopolítica", dijo.

"El flujo de ingreso de divisas va a depender de las condiciones macroeconómicas en la Argentina y de la posibilidad que tengamos de mejorar la situación impositiva de la industria", remarcó el ejecutivo. Detalló que las fábricas tienen 50% de capacidad ociosa

La industria dice que la igualación de las retenciones en $4 por dólar exportado tanto para el grano como la harina y el aceite de soja afecta el agregado de valor mientras solo beneficia la exportación como grano, sin transformar. "Hoy hay más impuesto para la molienda de soja que el poroto, se pagan 10 dólares más por cada camión para molienda que el que va para exportación", indicó.

Según el presidente de Ciara-CEC, hace unas semanas China dejó de adquirir soja en la Argentina, mientras lo hace en Brasil, especulando con una baja del precio. Agregó que el valor incluso podría caer más si "no se cierra pronto" la negociación entre EE.UU. y China por la guerra comercial abierta desde el año pasado.

Idígoras explicó que, en el caso de la exportación, el sector hace la compra de la mercadería varios meses antes de procesar o vender al exterior. En esta línea, dijo que es "el único sector que ingresa dólares para comprar mercadería".

"El flujo (de ingreso de divisas) va a depender de la voluntad de los productores para poder entregar esa mercadería, que se sientan cómodos, seguros y confiados de que ese va a ser el mejor precio", indicó Idígoras a LA NACION.

En soja, los meses fuertes de liquidación de divisas de los exportadores se dan desde mayo hacia adelante. La cosecha a nivel país recién da sus primeros pasos en la zona agrícola núcleo.