Si se trata de vislumbrar qué posibilidades de mejoras en los precios existen para el próximo mes, sin dudas hay que observar cómo van los cultivos en Brasil.
La producción mundial, según el USDA, llegaría a cerca de 370 millones de toneladas (18/19). Un volumen récord. Acá los dos grandes jugadores son EE.UU. y Brasil. Ambos explican el 67% del total.
Usualmente, la producción brasileña es similar a la de EE.UU. Se estima que para el caso del país del norte, ésta girará en torno a 125 millones de toneladas. Y para el caso de Brasil, se estimaba un volumen de más o menos 122 millones.
Pero ahora, es casi una fija: apenas llegará a 115 millones.
Hace poco, Safras & Mercado estimaba un volumen de 115,72 millones de toneladas en un superficie de 36,43 millones de hectáreas.
Recordemos que la campaña anterior mostró un nivel de 119,3 millones.
¿Es posible que el volumen termine siendo menor aún? Ciertamente, resulta posible,
Como sabemos las lluvias han sido escasas y las temperaturas, muy elevadas, en los principales campos de soja de Brasil. Así, un escenario de cosecha récord ha desaparecido.
Hasta la fecha, se habría cosechado cerca del 25% del área implantada con rindes claramente más reducidos a los esperados.
En el estado de Paraná, el avance de la trilla es mayor. Alrededor del 30% de la superficie implantada ha sido cosechada.
Pero donde mayor proporción se registra es en Mato Grosso con más del 45% trillado seguido por Mato Grosso do Sul con más del 30%.
Si la baja se confirmara, y sobre todo si el USDA así lo expresara en el próximo reporte, debería comenzar, al menos suavemente, una suba en los precios internacionales.
Desde el punto de vista de nuestro país, lo más probable es que el valor del dólar siga “planchado”. El peso, consecuentemente, debería mantenerse firme en torno a las 38 unidades por dólar, en términos reales, en una plaza que cuenta con subastas diarias de divisas por parte del Banco Central para evitar una apreciación mayor. Durante este mes y marzo, por lo menos, los inversores continuarían desarmando posiciones en moneda extranjera, tras elevados rendimientos en colocaciones en pesos.
Ello significa que el tipo de cambio no va a favorecer una suba en los valores internos.
Además, como todo indica, habrá una buena cosecha. Ello no contribuirá a elevar el precio de la soja.
En suma, cabe una “esperanza”: que los precios mejoren por menores rendimientos en Brasil.