Finalmente ingresará en la Legislatura bonaerense el proyecto de Presupuesto
2019 de la provincia de Buenos Aires. La propuesta de María Eugenia Vidal para
el último presupuesto de ejecución de este mandato llega con suba del impuesto
inmobiliario, la creación de un tributo al juego y la rebaja de Ingresos Brutos.
Según explicaron fuentes provinciales a El Cronista, el distrito seguirá en
el camino de ser "un amortiguador de la crisis y no un propagador" y que para
eso mantendrá la postura de cuidar las cuentas. En ese camino, el total de
gastos proyectados para 2019 es de $ 929.000 millones y los ingresos totales
están $ 889.000 millones.
En este esquema, la provincia proyecta un déficit de $40.000 millones (sin
las transferencias de los servicios sería de solo $ 12.000 millones) y se
mantiene en 0,6% del producto, muy similar al de 2018 y 2017 que fueron de 0,5%
y 0,6% respectivamente.
"Sin obras no tendríamos déficit. Para el 2019 estimamos que vamos a tener un crecimiento de los gastos por los servicios públicos (unos $ 28.000 millones) y una merma en los recursos por el fin del fondo sojero que en parte, $ 12.000 millones, se compensa con coparticipación. Sin la suba de los gastos, estaríamos casi en equilibrio", agregaron.
Luego de los comicios de medio término, la Casa Rosada aspira a concretar el
interés creciente que hay en Vaca Muerta, pero sin mayores expectativas en el
plano comercial
Subsidios, obras... y nuevos impuestos
La provincia de Buenos Aires absorberá el año próximo los subsidios al agua y
al transporte, y los municipios cubrirán la tarifa social de energía.
Para poder solventar el déficit y mantener la obra pública, el gobierno
provincial solicitará autorización para colocar $ 68.500 millones de deuda por
debajo de los más de $ 80.000 millones solicitados para este año. "Este año
tenemos vencimientos por el mismo número, por lo que deuda nueva es cero".
También estima colocar en el mercado local letras por $ 8500 millones.
Parte del financiamiento será vía crecimiento del impuesto inmobiliario, que
aumentará a partir del 1 de enero de 2019 un 38%, tanto para el urbano como el
rural. Esto le significará a las arcas provinciales alrededor de $ 8000
millones. Durante este año, el incremento del impuesto fue de 56%.
"Con este aumento, el 76% del inmobiliario urbano pagará un alza promedio de
$ 63 por mes con un techo de $ 99", explicaron desde la Gobernación.
En el caso de los inmuebles rurales se "seguirá eximiendo a los pequeños
productores hasta 50 hectáreas y se actualizará el nivel de facturación para que
sea hasta $ 4,8 millones".
Las rebajas
La contracara del alza en el Inmobiliario estará en la decisión de Vidal de
continuar con el camino de rebaja de otros impuestos.
También a partir del 1 de enero comenzará a aplicar una rebaja de Ingresos
Brutos. Para el caso del agro, pasará de 1,5% a 0,75%, la construcción de 3% a
2,5%, servicios de 5% a 4,5%, transporte de 3% a 2%, servicios públicos de 4% a
3,75%; comunicación de 5% a 4% y para los servicios inmobiliarios de 6% a 5%.
También se contempla la disminución del impuesto para la venta de automotores
nuevos, de 2,5% a 2,3%.
Esta disminución significará una transferencia del sector público al privado
productivo de $ 10.000 millones.
Respecto a los rumores de un impuesto al juego, desde la provincia
confirmaron que además del aumento que ya habían hecho sobre ingresos brutos
(pasaron del 12% al 15%), este año van "a sumar un impuesto del 2% para los
premios de máquinas tragamonedas" y también van a "empezar a controlar el juego
online, que hasta ahora funcionaba sin regulaciones por parte del Estado".
Con el primer tributo buscarán sumar $ 6000 millones "que se destinarán a un fondo para salud, educación y desarrollo social" y con los juegos online otros $2100 millones.