El ingeniero Alberto Garibaldi, titular de la Consultora ALG ( responsable de la coordinación técnica del ensayo) fue el encargado de dar a conocer los detalles de la puesta en marcha de la “Experiencia Biobus”.
“Hace dos meses que dos unidades equipadas con B100 (biodiésel puro), están prestando servicio en Rosario. Esto quiere decir que estos colectivos no tienen ni siquiera el olor a gasoil. Hablando con los choferes -continuó el especialista- si no le decíamos que estaban funcionando con biodiésel, ellos no se daban por enterados porque no tuvieron ningún problema”, destacó.
BioBus es un proyecto coordinado por la Secretaría de Estado de la Energía de la provincia de Santa Fe, la Municipalidad de Rosario, las empresas de transportes Mixta y Semtur, la Cámara Argentina de Biocombustiles (Carbio), la Cámara de Empresarios Regionales Elaboradoras de Biodiésel (Cepreb) y la Consultora ALG. Tienen como objetivo validar técnicamente que mezclas más altas de biodiésel en gasoil funcionan con normalidad en los motores.
Garibaldi anticipó que “140 unidades circulan desde la semana pasada con B25 y el resto de la flota (unos 400 vehículos en total) va a ir incorporándose usando este corte”.
Garibaldi aclaró que “esta es la primera experiencia que se hace en Argentina y una de las primeras en el mundo con este porcentaje de B25, que significa que tiene 25% de biodiésel en el gasoil. Que Santa Fe empiece esta experiencia inédita y que pueda transmitirla a todo el país, creo que es una contribución a lo que es el mapa energético, a la calidad y a la economía energética nacional, en ese orden”.
“Todas las pruebas que estamos haciendo son elaboradas teniendo en cuenta los mismos parámetros utilizados por las terminales automotrices del mundo y proveedores. Son normas de ensayo internacionales que nos dan la seguridad de que al terminar esta prueba podemos elaborar un informe que tiene calidad internacional”, afirmó.
Al respecto, informó que cada unidad que funcionan a B100 reduce la contaminación ambiental mensual en el orden de las 8,5 toneladas de dióxido de carbono, mientras que cada colectivo que funcione a B25 lo hará en 1,9 toneladas. “De esta manera estamos contribuyendo con 400 millones de litros o 400 mil metros cúbicos de dióxido de carbono menos que estamos emitiendo al medio ambiente, imagínense esto extendido al transporte público y de carga, las cifras son increíbles”, evaluó.
El subsecretario de Energías Renovables de la provincia, Roberto Bisso resaltó que esta es una experiencia de triple impacto: económico, social y ambiental, y explicó que en cuanto al impacto económico, es un producto que va ganando valor agregado en la medida en que le sumamos tecnología. “El biodiésel naturalmente es una de esas experiencias en las que le agregamos valor a un cultivo que es importante para nuestra provincia y para nuestro país”, sostuvo.
“Tiene un impacto social que tiene que ver con las fuentes de trabajo que genera. Tenemos la capacidad productiva instalada, ociosa por las trabas y aranceles que nos ponen desde otros países. Por eso, debemos desarrollar un mercado interno que nos dé la posibilidad de tener ese producto a disposición con la posibilidad de generar un impacto ambiental positivo”, detalló.
La secretaria de Estado de la Energía, Verónica Geese, reconoció que “estamos muy orgullosos de llevar adelante esta experiencia en Santa Fe y demostrar que estos temas son parte de nuestra agenda de futuro, pero del futuro que es mañana, no dentro de 10 años”.
“Podríamos hablar horas de cómo los biocombustibles en general, y el biodiésel en particular, cierra desde donde se lo mire. No hay nada que pueda decirse en contra de aumentar el corte y ser parte de una matriz energética que el mundo está reclamando, ampliando las energías renovables”, agregó la funcionaria.
Geese explicó que “a los santafesinos nos ´cierra el círculo´ porque somos grandes y buenos productores de biodiésel, como Estado es una obligación y también una satisfacción poder mostrar que es posible trabajar en conjunto no sólo para defender a una industria (la del biodiésel), sino por los temas ambientales y de salud que tanto tiene que ver con el gobierno de Santa Fe”.
“Un objetivo primordial que nos señaló el gobernador es hacer que nuestra vida y la realidad que vivimos sean sustentables en todos sus aspectos. En ese sentido, no hay nada que reclamarle a los biocombustibles”, remarcó.
Santa Fe, junto a Córdoba, Tucumán y Salta crearon hace unas semanas crearon la Liga Bioenergética de Provincias para articular una defensa estratégica de la producción de biodiésel y bioetanol.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Scania y la empresa Nuevos Rumbos, propietaria de la Línea 132, pondrá antes de fin de año una unidad en funcionamiento con biodiésel puro, en lo que será una iniciativa privada y que se suma otras que viene realizando la cervecería Quilmes y Cliba.
Por Emiliano Huergo