Durante julio, las ventas de los supermercados, descontada la inflación, registraron una caída del 3,7% con respecto a un año atrás. Y las ventas en los shopping o centros de compras retrocedieron 3,8% respecto al mismo mes del año anterior , de acuerdo a los informes del INDEC.
Esta caída de las ventas es consecuencia directa de la mayor inflación y de la disminución del poder de compra de los trabajadores, cuentapropistas y jubilados.
Tanto en mayo como en julio las ventas en ambos sectores comerciales estuvieron impulsada por la facturación de televisores y otros artefactos electrónicos por el mundial del Futbol. De ese modo, los supermercados pudieron revertir la caída de las ventas que ya se había manifestado durante abril.
Ya en julio, esos productos tuvieron un drástico desplome de las ventas, agravado por la disparada del dólar, lo que sumado a las menores ventas en términos reales en alimentos y artículos de limpieza y perfumería determinaron la disminución del 3,7% en los supermercados.
En los primeros 7 meses, a precios constantes, las ventas en los supermercados aún registra un alza del 1,2% por los mejores de comienzos de año y la incidencia del Mundial de Futbol.
Por su parte, con relación a un año atrás, los supermercados emplean un 2,9% menos de personal. Son 2.700 personas menos.
La mayor disminución de personal se verificó entre los cajeros, administrativos y repositores con una caída del 3,1%. Entre los gerentes y supervisores la baja fue del 1,1%.