En la última semana los mercados internacionales estuvieron signados por los datos de oferta y demanda mundial informados por el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA). Los analistas esperaban en promedio una suba en la producción de soja en EE.UU., una leve caída en la cosecha de maíz de este país y una reducción en la producción y en los stocks mundiales de trigo.
La gran sorpresa de este reporte fue un nuevo incremento en los rindes de maíz norteamericanos (113,8 qq/ha), cuando los operadores esperaban una reducción (111,6 qq/ha). De esta forma la producción subió 6 mill.tt. vs el informe anterior a casi 377 mill.tt. y quedó casi 8 mill.tt. por encima de lo esperado. Si bien tanto el consumo interno como las exportaciones fueron incrementadas (1,9 y 1,3 mill.tt. respectivamente), no se logró evitar una suba en las existencias finales de EEUU de 2,3 mill.tt. a 45 mill.tt.
En cuanto a la soja, el USDA también sorprendió al mercado con un incremento de alrededor de 3 mill.tt. en la producción estimada de EE.UU. a casi 128 mill.tt. ya que este nivel de producción se ubicó 1,2 mill.tt. por encima de lo esperado por los analistas. Esta revisión al alza de la producción de soja se explica por la obtención de rindes récord históricos de 35,5 qq/ha promedio a nivel nacional. El buen clima durante el llenado de granos en el Midwest durante agosto permitió este comportamiento. De hecho el Crop Tour de Pro Farmer ya había alertado sobre esta circunstancia.
Además de la suba en la producción de soja norteamericana, el otro dato que resultó bajista para el mercado fue la revisión a la baja de la estimación de importaciones de soja por parte de China en 1 mill.tt. a 94 mill.tt. para la campaña 2018/19. De esta forma, las importaciones quedarían en el mismo nivel que el año anterior siendo éste el primer ciclo desde el 2003/04 en el que no se incrementa. Lo que hay que tener en cuenta es que más allá del dato del USDA, fuentes chinas anunciaron esta semana que debido a la guerra comercial con EE.UU. y al encarecimiento de la materia prima, el gigante asiático podría reemplazar el consumo de soja con otras oleaginosas e incluso reducirlo ya que el margen se ha puesto negativo.
Funcionarios chinos hablan de reducir las compras de poroto a la zona de las 86 mill.tt. A pesar de haber sido un informe bajista, el precio de la soja recibió cierto impulso el día del informe debido a las renovadas expectativas de que se encuentre una solución al conflicto comercial entre China y EE.UU. el cual comenzó a fines de mayo y que llevó a una caída en las exportaciones de poroto de soja por parte de EE.UU. El día del informe salió una nota publicada por un reconocido diario norteamericano en el cual se señalaba que el Secretario del Tesoro de este país había enviado una invitación a funcionarios chinos para negociar una salida a la guerra comercial. Sin embargo, cuando al día siguiente el presidente de EE.UU. anunció que no planea flexibilizar su postura con China para terminar la guerra comercial el poroto de soja volvió a caer, retrocediendo lo que había ganado el día anterior.
En cuanto al trigo, como consecuencia del clima seco y caluroso observado en diferentes regiones productoras y exportadoras del cereal en Europa y de la región del Mar Negro, los analistas esperaban que el USDA informara una reducción en los stocks finales mundiales. De hecho diferentes organismos estatales y ministerios de agricultura en estos países informaron durante las últimas semanas correcciones a la baja en sus proyecciones. Sin embargo, a contramano con lo que se esperaba, el USDA informó niveles de stocks finales a nivel mundial en 261,3 millones de toneladas para la campaña 2018/19, por encima del informe del mes anterior en 3,4 millones de toneladas y también superando lo esperado por analistas.
Uno de los países que más sorprendió fue Rusia, donde el USDA no sólo no recortó la producción de este país sino que la incrementó en 3 mill.tt. a 71 mill.tt. debido a una buena cosecha de trigo de primavera. En el caso de Australia donde las condiciones son dispares el oeste (seco) y este del país (húmedo) el USDA informó una caída en 2 millones de toneladas (a 20 millones). Canadá es otro de los países que ve afectada su producción por problemas climáticos. La producción estimada se redujo 1 millón de toneladas a 31,5.
En el plano local, luego de registrarse pocas operaciones por los cambios en el régimen de retenciones a las exportaciones de granos y oleaginosas, el mercado local comenzó poco a poco a reactivarse. Tras la publicación de las normas que determinan la forma de calcular las retenciones a las exportaciones, la exportación y la industria recalcularon sus capacidades teóricas de pago y los productos comenzaron a cotizar y a negociarse a los nuevos valores. Sin embargo, a pesar de la mayor certidumbre que existió esta semana respecto a las nuevas retenciones que se pagarán, la volatilidad observada en el tipo de cambio $/US$, el cual volvió a subir a $40, llevó a otra caída en el nivel de actividad.
Por último, hay que recordar que en estos momentos el mercado se está focalizando en los pronósticos de lluvias para la región central y en el norte de nuestro país donde se necesitan para recomponer los niveles de humedad para los cultivos de trigo. Según lo informado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, a medida que transcurren las semanas, la falta de humedad en regiones del noroeste argentino, el noreste y la provincia de Córdoba comenzaron a limitar el potencial de rendimiento de los lotes más afectados. Cabe recordarse que al momento la producción de trigo en nuestro país se proyecta en el rango de 19,5 – 21 mill.tt.
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria