"El productor que siembra trigo, maíz y soja y que todavía no cubrió sus producciones potenciales podría aprovechar los precios del trigo para concretar forwards, venta de futuros o puts y esperar un poco con los granos gruesos", aconseja el consultor Sebastián Olivero. Las cotizaciones del cereal a cosecha siguen por encima de los US$200 por tonelada y generan márgenes rentables para el ciclo 2018/19. Justifica su recomendación en que no hay motivos para subas importantes en el mercado internacional, ya que los problemas de producción en el hemisferio norte ya han sido descontados por los operadores. Tampoco cabría esperar repunte de precios en el mercado interno a dos meses de la cosecha.
Dulce espera
Si no se aprovecharon los altos precios de mayo/junio para comercializar
los granos gruesos, Olivero aconseja esperar un poco. "Pasaron pocos días
desde el anuncio de las retenciones al maíz y a la soja, y el mercado
interno se está normalizando lentamente luego de un período inicial de
incertidumbre y de valores conservadores", interpreta. Por otro lado, el
mercado internacional ya descontó las importantes cosechas de maíz y de soja
en Estados Unidos y es difícil que siga bajando. "Pasada la trilla pueden
aparecer variables climáticas en Sudamérica o la necesidad de compra de soja
en Estados Unidos por parte de los chinos, una vez que se agoten los stocks
en Brasil", anticipa el consultor.
Mucha soja
Al analizar las posibilidades de recuperación de los granos gruesos,
Olivero es más pesimista con la soja que con el maíz. La gran producción
esperada en EE.UU. y el no acuerdo con China duplican los stocks de la
oleaginosa en ese país -a 23 millones de toneladas-, lo que será sinónimo de
un escenario pesado para la comercialización en el ejercicio. El maíz
también muestra un horizonte de elevada producción en Estados Unidos, pero
las existencias caerán de 51,5 millones de toneladas el año pasado a 45
millones este año. Este comportamiento sería consecuencia de una demanda
interna muy activa, que puede presionar sobre los precios una vez que pase
la época de cosecha.
Por: Carlos Marin Moreno