La agropecuaria Cresud cerró un nuevo período con números positivos y ya perfila una buena próxima cosecha. En el último ejercicio ganó cerca de $ 2500 millones en el segmento agro, que actúa en cuatro países de la región (Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia), principalmente por la mayor venta de granos y carne, y por la decisión de desprenderse de campos estratégicos como "La Esmeralda", en Santa Fe, o de 10.000 hectáreas de "La Suiza", en Chaco.
En total, vendió campos por u$s 46,5 millones, mientras que creció en la
producción de maíz, soja y trigo, así como en carnes. "Por la sequía estuvimos
un 15% abajo en el país, pero lo capitalizamos por la suba del precio. Tanto en
Brasil como en Paraguay tuvimos un muy buen clima, con un 20% a 30% de
rendimiento por encima del presupuesto", comentó a El Cronista Carlos Blousson,
Gerente General de Cresud.
La compañía sí acusó una "situación adversa" en el mercado de hacienda para faena y venta y exportación de carnes. Allí registró pérdidas en su único frigorífico, Carnes Pampeanas, ubicado en Santa Rosa, La Pampa, por alrededor de $ 130 millones. "Somos optimistas. Los últimos meses ya fueron positivos y la devaluación ayuda al segmento exportador", afirmó el ejecutivo. Cuenta con una capacidad de faena de 9600 cabezas mensuales.
Los datos del balance 2018, cerrado el 30 de junio, marcaron ingresos por $ 6081 millones, un 55% superior al período anterior, con una ganancia en el resultado final de $ 2497 millones (2017 había cerrado con ganancia de $ 356 millones). La compañía explicó que en la región hubo condiciones climáticas mixtas, precios de los commodities en alza y un tipo de cambio competitivo. "Se observó una importante sequía en el país, más acentuada en Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires. Cresud mitigó parte de ese efecto dado que gran parte de su producción proviene del norte del país", afirma el balance.
En el segmento lechero, si bien confirmó el cierre del tambo "El Tigre", discontinuado en diciembre de 2017, registró una producción de 3891 litros. En los últimos 4 años había producido alrededor de 15.000 litros anuales. En total, la firma controlada por la familia Elsztain, sembró unas 209.000 hectáreas en la región, con una producción de 652.111 toneladas de granos, 19% superior al 2017. También tuvo mayor producción de carne (33%) con 10.751 toneladas, aunque contrajo su producción de caña de azúcar un 13% (924.776 toneladas). En este segmento, la ganancia fue de $ 1128 millones, similar a la ganancia del segmento Ventas y Transformación de tierras (de $ 1500 millones). "Evidenciamos durante este año una recuperación en la actividad de compra-venta de tierras agrícolas producto de mejores condiciones productivas y una mejor ecuación de rentabilidad del sector", destacó la compañía.
La firma, que al 30 de junio era propietaria de 23 campos (612.230 hectáreas), se desprendió de un 9,49% del capital en Futuros y Opciones (FyO), por u$s 3,04 millones, por lo que quedó con una participación del 50,1%. También anunció que Agrofy, firma de la que participa en un 35,2% del capital, está próxima a incursionar en el mercado brasileño. En materia financiera, durante el año emitió obligaciones negociables (ONs) por la suma de u$s 113 millones, cuyos fondos fueron destinados a cancelar pasivos. "Para esta campaña estamos aumentando los campos alquilados en un 50% de hectáreas. Con este tipo de cambio los márgenes agrícolas crecen, a pesar de las retenciones. Nos agarra muy bien parados", comentó Blousson.