Las retenciones impuestas por el Gobierno ayer a todas las exportaciones sigue trayendo coletazos a la producción. Hoy se publicó en el Boletín Oficial el decreto 793/2018 que fija un derecho a la exportación de 12% para todas las mercaderías comprendidas en las posiciones arancelarias de la Nomenclatura Común del Mercosur hasta el 31 de diciembre de 2020. Y El derecho de exportación no podrá exceder de $ 4 por cada dólar del valor imponible o del precio oficial FOB, según corresponda, aclaró la información oficial.
Ante este nuevo contexto, uno de los sectores que está en alerta es el de cultivos especiales (no commodities) que ya venía con problemas propios del mercado.
"Estas retenciones no tienen en cuenta que este sector trabaja con un alto componente de gastos de procesamiento, fletes, logística, entre otros", sentenció Adrián Poletti, titular de la Consultora Incrementar. "Convierten a los cultivos inviables y cuanto más bajo es el precio del cultivo, peor es", agregó.
Según el especialista, esta medida está pensada para el caso de los cereales y oleaginosas, que entre la diferencia del precio del FAS y el FOB es más reducido porque en el caso de los cultivos especiales, el costo del FOB es un 50% del valor "No se pueden poner el mismo gravamen a aquel producto con alto grado de servicios como procesamientos, fletes, gastos comerciales y de despacho que tienen una alta incidencia en el precio final, que a un cereal", señaló.
Poletti recordó que en el Gobierno de Cristina Fernández, había 5% de retenciones pero reintegraban un 4%, lo que se compensaba los gastos logísticos. "Se pagaba una retención sobre el valor del producto pero no de los servicios intermedios, como sucede ahora. De la única forma de amortiguar este impuesto es que crezca el precio del cultivo", describió.
Los cultivos especiales de invierno, como lenteja,, arveja, garbanzo, ya están sembrados por lo que no se puede cambiar de decisión. Hay 30.000, 55.000 y 100.000 hectáreas sembradas este año, respectivamente. Y gran parte de la producción de cada legumbre se exporta. En el garbanzo se envía al exterior 170.000 toneladas, lo que significa un 95%. Y de la arveja se exporta 60.000 toneladas, un 70%. En el caso de la lenteja,
"Uno de los temas que no se sabe es cuándo se paga el impuesto. si se paga al momento del embarque, pone en complicaciones a muchas empresas chicas porque tiene que disponer financieramente del dinero para poder pagar. Esto favorece a empresas grandes con capacidad financiera.Si se pone al momento de la entra da de la divisa, es otra cuestión", concluyó el titular de la consultora.