Los cinco puntos del comunicado que el Banco Central difundió sobre el mediodía de ayer fijan un sendero para reducir el stock de Letras del Banco Central (Lebac) en manos de particulares y a la vez definió una "tenaza" para el dólar en el intento de que no continúe con su carrera alcista.
El comunicado , titulado "El BCRA anuncia el programa de cancelación de Lebac", salió al mediodía cuando el dólar en el mercado minorista había atravesado la barrera de los 30 pesos coronando una suba en el día de 2,9% y de 64% en lo que va del año.
El operativo tenaza tiene dos pinzas pero tres elementos.
Uno de los brazos es el nuevo manejo del stock de Lebac que consiste en que el Central le venderá a los particulares menos títulos de los que vayan venciendo.
Así, en la licitación de hoy hay vencimientos de particulares por $330.000 millones y la oferta de renovación será hasta un máximo de $220.000 millones. El resultado obvio es que, por lo menos, volverán al mercado $100.000 millones que quedarían flotando y podrían destinarse a la compra de dólares.
Como contraparte de esa liberación de pesos, el Central de Luis Caputo anunció que venderá US$ 500 millones como forma , por un lado de contrarrestar la decisión del Tesoro de no vender más dólares por ahora y, por otro, de moderar el impacto que aquellos $100.000 millones podrían tener sobre el mercado cambiario.
A primera vista las cuentas dejan bastantes pesos todavía dando vueltas por el mercado.
Los US$ 500 millones equivalen a $15.000 millones por lo que, al menos, unos $85.000 millones de los tenedores privados de Lebac deberán buscar otros destino y el Gobierno les ofrecerá Letras del Tesoro que son títulos a plazos un poco más largos de los de las Lebac y arrancarían en 90 días.
En ese primer brazo de la "tenaza" una clave es que el Central consiguió la autorización del Fondo Monetario para intervenir en en el mercado cambiario con el objetivo de serenar al dólar.
Ese cambio es importante porque deja atrás el compromiso del Central de no intervención asumido frente al Fondo por Federico Sturzenegger en sus tiempos de titular del banco pero, esencialmente, porque le permite a Caputo usar reservas para estabilizar al mercado.
El otro brazo de la "tenaza" es el anuncio de aumentar cinco puntos en la tasa de política monetaria que ahora pasa al 45% anual y que, según el Central, seguirá así, por lo menos, hasta octubre.
Otro mazazo de las tasas insiste en mantener alto el costo financiero alto en el intento de hacer más atractivas las colocaciones en pesos y, por tanto, tratando de restarle atractivo a las de dólares.
Una pregunta que sale a la luz es: ¿logrará Caputo con esas medidas frenar la vertiginosa carrera del dólar?. Nadie se arriesga dar una respuesta categórica.
No es la primera vez que el Gobierno utiliza la venta de dólares y el garrote de las tasas para tranquilizar al mercado cambiario en un contexto de contracción monetaria pero, además, en esta oportunidad hay otro elemento que juega un rol de trasfondo de mucho peso y es la fuerte suba que experimentó la tasa de riesgo país.
Esa tasa ayer trepó hasta 730 puntos y sigue mostrando el alto nivel de desconfianza que tienen los inversores sobre los bonos argentinos. Y marca que si la Argentina decidiese salir a buscar dinero en el exterior debería pagar una "sobre-tasa" de 7,30% respecto de la que ofrecen los bonos del Tesoro de los Estados Unidos.
El mercado financiero internacional está cerrado para las colocaciones de bonos de países emergentes pero aún cuando estuviese abierto, la Argentina debería pagar un costo tan alto que, en la práctica, le impediría salir a conseguir dinero.
Apremiado por la inquietud cambiaria el Gobierno sale ahora a frenar al dólar en un primer paso esencial para alcanzar algún grado de estabilidad. Un requisito prioritario para poder aspirar a moderar en algo el vértigo de la carrera inflacionaria que está en marcha. Pero intentar bajar la tasa de riesgo país requerirá poner manos a la obra antes que después.
Según cálculos privados el Gobierno necesita conseguir unos US$11.500 millones (entre pesos y dólares) desde ahora hasta fines de 2019 y para eso, si o sí, deberá atacar el problema de la elevada tasa de riesgo país que el mercado le está marcando en estos días.