El USDA deprimió el mercado con estimaciones de oferta en EEUU que exceden en 5 mill tt lo previsto. Sin embargo, existen dudas de que se puedan sostener las 125 mill tt informadas en los próximos meses, y si a eso le agregamos una sistemática subestimación de la demanda podríamos asistir a una recuperación de precios en el mediano plazo.
Si bien las existencias informadas por USDA correspondientes al ciclo 18/19 se han transformado en un dato muy negativo para el mercado, la gran sorpresa ha venido por las estimaciones de oferta que ha hecho el organismo.
En este sentido, la previsión de producción se ubica en casi 125 mill tt, 5.3 mill tt por encima de lo anticipado y 7.5 mill tt por arriba del número de julio. Esto ha sido producto de una suba en los rindes de 2.1 qq/ha, ubicándose actualmente en 34.7 qq/ha (ligeramente por debajo del pico histórico de dos campañas atrás). Por su parte la superficie cosechable se sostiene en 36 mill has (línea roja y eje derecho).
Vale la pena destacar que, al igual que los últimos tres años (y en una magnitud prácticamente similar a la de 2015) el dato informado por USDA en agosto ha sido superior a las previsiones que manejaba el mercado. Tal como lo refleja el gráfico 2 esto implica un vuelco con relación a lo vislumbrado entre 2002 y 2014, cuando en forma recurrente los privados habían sobreestimado el número oficial de producción en agosto.
En lo concerniente a los inventarios norteamericanos, las 21.3 mill tt publicadas por USDA (ver gráfico 3 a través de las barras y eje izquierdo) han excedido en 4 mill tt lo proyectado, en tanto que en la evolución mensual el salto ha sido de 5.5 mill tt.
En este contexto, tanto las existencias como la relación stock/consumo (superior al 18%, línea y eje derecho) están dejando en evidencia las cuentas más holgadas desde el ciclo 06/07.
Analizando la evolución de este ratio, algo que queda expresado en el gráfico 4, se aprecia que estacionalmente está por lejos en el nivel más elevado de las últimas 11 temporadas (línea roja). No obstante, lo que sobresale es que en la mayoría de los casos el número con el que se ha comenzado (las primeras estimaciones del ciclo siguiente se dan a conocer en mayo) se ha encontrado bastante por encima del ratio final, lo cual marca que las cuentas han sido más ajustadas con el correr de los meses (esto se explica por la recurrente subestimación de la demanda de parte de USDA).
Si bien resulta inexorable que el ciclo próximo será muy holgado en EEUU, nuestra impresión es que una vez asimilado el output récord norteamericano (ahora se están definiendo rindes sin sobresaltos) la demanda genuina puede apuntalar en forma parcial el mercado de soja en los próximos meses.
Un aspecto que no debemos soslayar, en un contexto de fundamentals muy débiles, es el valor del dolar a nivel mundial (ahora en su mayor nivel frente a una canasta de las principales monedas en más de un año); si la moneda estadounidense continúa apreciándose una eventual recuperación de la soja será mucho más lenta.
Por Iván Barbero