Como todos los años, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) realizó un informe que suma la producción de las principales cadenas agroindustriales de la Argentina y calcula su valor.
El informe registra los números del campo a la vez que traduce en datos y recursos visuales lo que significan en el desarrollo y la vida diaria del país.
“El campo argentino en números es la foto de lo que aporta el área productiva, que en definitiva es trabajo argentino, para nosotros y el mundo”, afirma Nicolle Pisani Claro, economista de la entidad.
En ese sentido, el estudio indica que producimos carnes para las parrillas de Argentina y de 112 países más. La carne bovina creció 7,4%, la aviar en 2,9% y la porcina un 9,2%, sumando los tres tipos arroja una producción total de 5,5 millones de toneladas.
Además, la producción de vino aumentó un 25%, y detalla que cada 20 litros de vino que consumimos los argentinos, exportamos otros 7 a más de 60 países.
Según David Miazzo, economista jefe de FADA, “la investigación demuestra que las cadenas agroalimentarias son proveedoras de tres insumos que hoy son escasos en el país pero que son clave para pensar un desarrollo a largo plazo: empleo, dólares, y federalismo”.
Según este informe, las cadenas agro generan 1 de cada 6 empleos privados, directos e indirectos, lo cual equivale al 17% del total de empleo nacional privado, un total de 2.600.000 empleos, lo que visualmente se traduce en que el campo genera empleo para “43 canchas de River llenas”.Por otro lado, en 2017 se crearon 94.130 nuevos empleos: esto equivale a que el sector hubiera generado empleos para todo Gualeguaychú.
Siguiendo con los insumos que aporta el campo, el estudio arroja que 6 de cada 10 dólares que se exportan vienen del campo, los cuales nos permiten importar electrónica, energía y autos, entre otros.
En relación al federalismo “hay oportunidades de crecimiento y exportación en muchas de las cadenas agroalimentarias que están repartidas en todo el país, como la vitivinícola en Cuyo, la ganadería bovina desde Formosa a la Patagonia, la citrícola en el NEA y Tucumán, los granos en la pampa húmeda y el norte del país, la avícola en Entre Ríos, y otras oportunidades en diversas economías regionales”, apunta Miazzo.
La investigadora Pisani Claro agrega que “incluso vale remarcar que nuestro país produce 8,5 millones de toneladas de hortalizas, legumbres y frutas a lo largo del país”.
Para ponerlo en otros términos, Argentina produce 17 mil obeliscos de papa, lo que equivale a 2,4 millones de toneladas.
Otro dato significativo que arroja el informe es que “si ponemos nuestros granos en camiones, la fila daría dos vueltas y media a la Tierra”. Futbolísticamente hablando, en un año se siembra el equivalente a 47 millones de bomboneras.
En un año la producción fue de más de 133 millones de toneladas. Se destaca que hay mayor producción de maíz y trigo, que además es un dato positivo a nivel de sustentabilidad porque significa una mayor rotación de cultivos y por ende, un mejor cuidado de la tierra. En el caso de la soja, la producción bajó un 7%.
También se remarca el caso de la caña de azúcar, el maíz y la soja, que no solo se vuelven alimento, sino también energía. En ese sentido el informe arroja que “1 de cada 8 litros de nafta que carga el consumidor es bioetanol” y uno de cada 10 litros de gasoil es biodiésel.