Desde CAIR señalaron un aumento en la cantidad de operaciones, superior a períodos previos: "Podemos estimar, que dichas transacciones, se ubicaban por lo general, mayoritariamente, en un rango de hasta los 3 millones de dólares"
Los valores de las operaciones se han mantenido con una cierta estabilidad, que podríamos estimar en una baja de entre el 5 y el 10% con respecto a los precios estimados de venta.
A la actividad la siguieron afectando la Ley 26.737 (Régimen de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de las Tierras Rurales)
Según los datos brindados por el informe de CAIR, el sector mira con cierto optimismo la presente campaña. Inicialmente la cosecha fina se desarrolla con una gran área sembrada y con expectativas positivas.
En la ganadería si bien los valores de la hacienda acusan un retraso importante, no ha decaído el ánimo del productor en cuanto a las perspectivas del sector.
Cabe destacar, que ha habido una creciente acumulación de stocks, producto de una mayor oferta de fracciones de campo para la venta: "Los plazos en los procesos de venta, se han prolongado, siendo estimativamente de no menos de 6 a 12 meses".
"La falta de financiación oficial ha devenido en propuestas por parte de eventuales interesados, con solicitudes de financiación por parte de los vendedores con plazos que llegan a los 2 y 3 años en zonas marginales", señalaron.
La suba de las tasas de interés internacionales, debería repercutir en forma negativa sobre los valores de los campos. Tal vez, podamos rescatar el fuerte interés en el arrendamiento de campos de aptitud agrícola.
Fuente: INCAIR