La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó esta semana que las pérdidas económicas generadas por la sequía ascenderán a 5.895 millones de dólares. La cifra refleja la caída en el valor agregado, las exportaciones y la recaudación fiscal de las cadenas de la soja y el maíz en 2018. Y es una actualización de la estimación que la entidad había realizado en marzo.
En el documento publicado el pasado 22 de marzo de 2018 se proyectaban 32 millones de toneladas de maíz y 39,5 millones de toneladas de soja, pero ahora se actualizaron contemplando una nueva situación de producción y precios internacionales. Tras aquel documento, la sequía se agudizo para luego dar paso a excesos hídricos que complicaron la sanidad de muchos lotes y demoraron la cosecha. Los precios, mientras tanto, aumentaron, pero no lo suficiente para compensar la pérdida productiva.
Como resultado de la nueva evaluación, las pérdidas económicas de la sequía prácticamente se duplicaron respecto de la medición de marzo de 2018. “El Producto Bruto de las Cadenas Agrícolas presentará una caída de 5.895 millones de dólares de valor agregado esta campaña (0,86% del PBI argentino). En términos de exportaciones netas las pérdidas alcanzarían los 5.374 millones de dólares”, afirma la entidad porteña.
De acuerdo al Panorama Agrícola Semanal (PAS) que realiza la Bolsa, la producción de maíz para la campaña 2017/18 se sigue estimando en 32 millones de toneladas, mientras la de soja cayó a 36 millones de toneladas, lo que representa recortes del 22% y 33% respectivamente en relación a las expectativas vigentes al inicio del ciclo agrícola. “En total, se han perdido 27 millones de toneladas de granos gruesos”, remarca el informe. Y añade: “De esta manera, durante el 2018 Argentina verá disminuido su crecimiento en un 0,9% como consecuencia del déficit hídrico”. La recaudación fiscal, por su parte, sufriría una reducción de 1.735 millones de dólares respecto a la estimación de marzo por el menor volumen de exportaciones.