Según un trabajo del economista Jorge Day, del IERAL-Fundación Mediterránea, Córdoba, Santa Fe y La Pampa son las provincias que más se beneficiarían por la suba del dólar y el reciente acomodamiento en las tasas de interés.
El informe analiza que “las provincias mejor posicionadas serán aquellas concentradas en actividades que apuntan al mercado externo, que no sean tan vulnerables a cambios en precios de un producto y que no estén tan complicadas en sus finanzas gubernamentales”.
En el grupo de las peor posicionadas se hallan varias provincias “que tuvieron mal desempeño en las dos anteriores devaluaciones”. Entre ellas figuran Tierra del Fuego y La Rioja, con economías vinculadas a industrias apuntadas por el mercado interno, y también Río Negro, que atraviesa la problemática de las economías regionales. “También aparecen algunas norteñas -agrega el trabajo-, que no pueden aprovechar el mayor valor del dólar al ser poco exportadoras, y además sus finanzas gubernamentales se han complicado en los últimos tiempos: Chaco y Misiones”.
Day identificó tres indicadores claves que explican las diferencias en los desempeños regionales: la capacidad exportadora (mientras mayor sea, más pueden aprovechar las devaluaciones), la dependencia en un solo producto (hace más vulnerable a la provincia: le va muy bien cuando su precio vuela, no así cuando cae), y sus finanzas gubernamentales (especialmente si tienen déficit).
Desde ese punto de vista, Córdoba, Santa Fe y La Pampa aparecen como las jurisdicciones que cumplen mejor esas condiciones. Aun cuando ni Córdoba ni Santa Fe logren equilibrio fiscal. Sí La Pampa y San Juan.
El caso último de todas maneras, es especial. “Es más exportadora y presenta mejor situación fiscal, tiene el problema de la vulnerabilidad, muy dependiente de su actividad minera. Aunque se beneficia con la devaluación, el precio del oro no ha mejorado sustancialmente en los últimos cinco años”, apunta Day y vaticina que las provincias con “altos déficits fiscales tienen problemas de no poder impulsar la actividad económica regional, o peor, pueden verse visto obligados a realizar ajustes ante las dificultades para hacer frente a sus pagos”.