Las lluvias, que meses atrás eran añoradas mientras los cultivos perdían la batalla contra la sequía, hoy amenazan con dar el golpe de gracia a los cultivos de soja que aguardan en vano el paso de las cosechadoras. "Las precipitaciones de los últimos 20 días dejaron muy afectadas en la pampa húmeda 3 millones de hectáreas", advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su informe mensual de estimaciones agrícolas.
La entidad indicó que la cosecha en el nivel nacional está frenada sobre el 61% de la superficie total a recolectar, frente al 67% levantado un año atrás. "De los 15,5 millones de hectáreas implantadas con soja en la región pampeana, queda un 40% por ser cosechado. Y de esos 6,2 millones de hectáreas de soja sin cosechar hay 3 millones muy afectadas", detalló el reporte.
Según el análisis de la BCR, los más de 21 días de altísima humedad relativa y de temperaturas récord han activado la germinación de las semillas en las plantas. "Las posibilidades de desgrane, las enfermedades que se desarrollan y el brotado pueden traducirse en pérdidas de rendimiento y, por lo tanto, en nuevos recortes", agregó la entidad que, no obstante, mantuvo su cálculo de cosecha en 37,03 millones de toneladas.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) explicó que el clima húmedo frena la cosecha en gran parte de la región agrícola. "Desde nuestro informe semanal anterior registramos el paso de otro frente de tormenta que resultó relevante, no solo por la gran extensión de su cobertura, sino por el significativo volumen de agua descargado en poco tiempo", dijo. La entidad advirtió que la demora en la cosecha dejó "más de 5,7 millones de hectáreas expuestas" al impacto negativo de la prolongada humedad ambiental y de las elevadas temperaturas.
"Bajo este escenario, es muy probable que una vez que se reactive la cosecha y que comprendamos con mayor claridad la magnitud de las pérdidas en producción debamos ajustar nuestra proyección nacional para la campaña en curso, que hasta ahora se mantiene en 38 millones de toneladas", dijo la BCBA, que relevó el progreso de la recolección sobre el 66,7% de la superficie apta. Agregó que los excesos hídricos comprometen amplios sectores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, mientras que en Buenos Aires las zonas más afectadas son el oeste y el norte.
Acerca del maíz, la BCBA relevó el avance de la cosecha sobre el 33,3% del área apta y mantuvo en 32 millones de toneladas su expectativa para el cierre del ciclo. "El impacto de las lluvias se da tanto en el aumento del nivel de humedad de los granos como en la falta de piso en los lotes", indicó. Añadió que hasta el momento las pérdidas producto de las lluvias no son significativas, "aunque de continuar el mal tiempo podría incrementarse el número de cuadros con problemas de vuelco en el centro del país".