Faltan pocas semanas para el comienzo de una nueva campaña triguera y productores y técnicos miran el tablero de control para definir sus planteos. Mucho se habla de la relación insumo producto, que actualmente se muestra favorable para la inversión, pero antes de tomar cualquier decisión es vital analizar otras variables. En el congreso A todo trigo, que tiene lugar en Mar del Plata, Clarín Rural conversó con Jorge González Montaner para trazar una guía básica para la siembra del cereal.
“Primero hay que mirar el agua en el suelo, para definir con qué potencial arrancamos y ver si hago un modelo de mínima, si no hago trigo o si hago un modelo intensivo”, remarcó el técnico. En ese sentido, la sensación general es que el clima acompaña, pero González Montaner aclara que en cada barrio la situación es diferente. “En Córdoba vos no podés arrancar si no tenés agua en el suelo porque después no llueve nunca más, y en Santa Fe pasa exactamente lo mismo. En Entre Rios llovió un montón ahora pero además después no tenés tantos problemas. En mar y sierras casi no hay problemas con el agua en el suelo porque después llueve en invierno”, detalló.
El segundo aspecto enumerado por el técnico es ver qué negocio se va a hacer -un trigo de calidad, una cebada, un trigo de potencial de rinde- para poder establecer qué demanda se va a tener. “Por ejemplo, si quiero W y 30 de gluten, tendré que elegir los materiales que me permiten eso y aplicar la nutrición necesaria. Si en vez de eso me voy a un 10 por ciento de proteína para un grupo 2, mi requerimiento va a ser otro”.
Otro punto muy importante según Montaner es revisar las residualidades. “Venimos de un año muy seco que después se dio vuelta pero que hizo que queden muchos herbicidas residuales en el suelo. En los ambientes donde no se recuperó el agua durante los meses cálidos, hay productos que son un problema, entonces hay que revisar eso para ver si hacemos cebada, trigo, o si nos cuidamos y vamos directamente a la gruesa”, dijo.
Por último, el técnico se refirió al mayor riesgo sanitario de la actualidad: las royas. “Estamos en un escenario donde las royas son cada vez más agresivas, particularmente la roya lineal y la roya negra. La campaña pasada fue muy grave”, dijo, y agregó: “Las señales muestran que en los años más fríos se retrae. Esta campaña se auguraba fría pero pareciera que va a ser más bien normal, por lo que va a haber que estar atentos”.
La primera herramienta de control, según indicó, es no hacer las variedades más sensibles. Además, dentro de la estrategia apuntar a tener porcentajes de variedades con comportamientos distintos. “O sea, no me juego todo a roya negra, no me juego todo a roya lineal, trato de ampliar el espectro”, ejemplificó.
Repasando: agua en el perfil, negocio al que se apunta, residualidades y roya. Después de analizar estas variables, entonces si se puede mirar la relación insumo producto y definir si se apuesta por modelos que aseguren más calidad. En los números finos de cada variable ahondará mañana González Montaner durante la segunda jornada del congreso A todo trigo, en Mar del Plata.