No hay pasto en La Pampa ni en las áreas ganaderas de Buenos Aires, Entre Ríos, San Luis y Córdoba, por lo que los productores necesitan recuperar la cadena forrajera de la invernada y de la cría con pasturas y verdeos", observa el empresario. Según sus datos, hasta ahora se vendió solo la mitad del volumen normal de semilla para esta época, aunque "si llueve bien en los próximos días se volverá a los registros históricos o más".
La falta de humedad en el suelo interrumpió las compras de semilla para implantar las pasturas. "Hubo operaciones normales hasta diciembre de 2017, pero la demanda se retrajo en enero y desapareció en febrero", rememora Enrique Bayá Casal, titular de la semillería homónima. Sin embargo, entre los productores hay intención de siembra de praderas para recuperar la producción forrajera, diezmada por las inundaciones de 2017 y la sequía de los últimos meses.
Los precios de las forrajeras están 10-15% más bajos que el año pasado. Una alfalfa de grupo 9 se cotiza a US$9 por kilo; una de grupo 6, a US$8. El trébol blanco se consigue a US$5; el rojo y los lotus, a 4,5. En pasto ovillo y festuca hay un gradiente de precios de acuerdo con la calidad de forraje que produce cada variedad, que va de 3,5 a 6 dólares por kilo. El agropiro se vende a US$3-4. El trébol persa vale 3 dólares por kilo; las vicias, 2,5, y el centeno, 0,60 centavos.
"Hay oferta de semilla de todas las especies y variadas alternativas de financiación. Está todo listo para que el productor compre la semilla, en un año en el que será negocio cargar muchos kilos de carne a pasto por el maíz caro", redondea Bayá Casal. El mejor valor se obtiene al contado, pero también se ofrecen 7/8 cuotas fijas en pesos con un pequeño recargo. También se puede recurrir a las tarjetas agropecuarias, que dan 180 días libres de interés.