En el marco de una situación climática adversa en gran parte de las regiones productivas de Argentina, a continuación se analiza la evolución de los precios de soja y maíz durante el último mes y el efecto de las posibles mermas de rendimiento sobre el Precio de Indiferencia...
El área agrícola argentina durante los últimos meses está afectada por la combinación de altas temperaturas y bajas precipitaciones. Dicha situación toma relevancia debido a que son momentos determinantes para la definición del rendimiento de los principales cultivos de gruesa que conforman el porfolio agrícola. En consecuencia, en las principales zonas productoras se presentan situaciones de sequía severa y extrema que repercuten directamente en la proyección de rendimientos para la campaña de gruesa 2017/18.
La sequía, al ser una situación generalizada, tiene un alto impacto sobre la producción de grano total a nivel local y sobre la oferta regional.
A través de la herramienta Radar Agrícola, desde el Movimiento CREA se
proyecta mensualmente la producción para los principales cultivos agrícolas del
país. Relevamientos periódicos a los miembros CREA y el software ProRindes2 son
los inputs principales de las proyecciones. Si comparamos desde inicio de
campaña, el potencial de afectación de la producción global de soja y maíz
podría ser entre -10% y -30%, dependiendo de cómo evolucione el clima en los
próximos días y el efecto que tuvieron (y tienen) las napas en sostener los
rindes ante la insuficiente precipitación registrada en determinadas zonas y
ambientes.
La expectativa de disminución de oferta de granos generó un alza en los niveles
de precios en relación a los meses previos a la confirmación de la actual
situación hídrica. Se puede observar que el precio de la posición soja mayo-2018
del MATba, que al 2 de enero era de 260,5 USD/t, al cierre de la 3er semana de
febrero alcanzó 300,9 USD/t., valor 15% superior a la cotización al inicio de la
campaña (octubre 2017).
Evolución de posiciones futuras para soja y maíz
En el caso de la posición maíz abril-2018 del Matba, el precio pasó de 150 USD/t a comienzos de enero a 169,5 USD/t el 17 de febrero, aumentando 13 % en relación a octubre. Para el maíz tardío, la posición del Matba maíz julio-2018 al 2 de enero fue de 145,2 USD/t, en tanto en febrero es de 165,5 USD/t. Una variación respecto a octubre de 15%.
De esta forma, para las situaciones de sequía, surge la pregunta: ¿Cuál es el nivel de compensación que puede lograrse por precio ante mermas de rendimiento?
En este sentido, se calculó la variación del Precio de Indiferencia (PI) en campo arrendado en función de posibles mermas de rendimiento para las distintas zonas del Movimiento CREA y el ponderado por superficie nacional. Luego, se comparó con las posiciones futuras del promedio de la 4ta semana de febrero para poder proyectar cuál es la merma de rendimiento tolerada con los precios actuales. En el caso del cultivo de maíz, se tomó el valor ponderado por participación de maíces tempranos y tardíos.
Variación del Precio de Indiferencia de Soja en función de mermas sobre el rinde promedio
Celdas verdes indican PI menores a las cotizaciones de las posiciones futuras. Celdas coloradas indican PI superiores a las cotizaciones de las posiciones futuras.
De los resultados surge que, para el cultivo de soja, en el ponderado nacional (Rto promedio de 3 t/ha), con los precios actuales, se podría tolerar una pérdida de rendimiento del hasta el 30%. Las regiones Litoral Norte y Chaco Santiagueño se encontrarían en situaciones muy delicadas, dado que no toleran pérdidas mayores a 5% y 10% de rendimiento, mientras que en el caso de la región de NOA, aun manteniendo los rindes promedios el precio actual no alcanzaría para cubrir los costos. Las regiones que tolerarían mayores mermas de rendimiento son Norte de Buenos Aires y Este.
Variación del Precio de Indiferencia de Maíz en función de mermas sobre el rinde promedio
Celdas verdes indican PI menores a las posiciones futuras para el ponderado de precios de maíces tempranos y tardíos. Celdas coloradas indican PI superiores a las posiciones futuras para maíces tardíos.
En el caso del cultivo de maíz la situación presenta mayor inconveniente para el productor, ya que, en el ponderado nacional, la merma máxima tolerable de rendimiento es de apenas 15%. Esta situación más delicada, se podría explicar por el bajo nivel de precios en los inicios de la campaña.
Al igual que para el cultivo de soja, a rendimientos medios, la región de NOA los valores actuales no alcanzan a cubrir el PI. A esta región se suma la región Litoral Norte mientras que la región Norte de Santa Fe tolera apenas 5% de merma. En el extremo de las regiones con mayor tolerancia a mermas de rendimiento se ubican Sur de Santa Fe, Santa Fe Centro y Oeste. Con tolerancias de mermas de hasta 30%.
Sensibilidad del PI de Soja a mermas en el rendimiento para las regiones del Movimiento CREA
En relación a la sensibilidad del PI ante mermas de rendimiento, se evaluó la variación de PI en función del porcentaje de mermas. En este caso, entre cultivos, la sensibilidad es muy similar. Aumentando, para el ponderado nacional, ante mermas de rendimiento del 15%, un 7 % el PI tanto para soja como para maíz. La principal diferencia en la respuesta se observa entre regiones. Explicado principalmente por sus diferentes rendimientos medios y en parte por las estructuras de costos.
En el caso del cultivo de soja, para la región NOA mermas del 60% aumentan el PI un 95% mientras que para Norte de Buenos Aires ante la misma merma de rendimiento el aumento en el PI es de 49%.
En tanto en el cultivo maíz, para la región Litoral Norte ante
mermas de 60% de rendimiento el PI aumenta 91% mientras que en la región Oeste
aumenta 58%.
En conclusión, el potencial de pérdida global por el efecto clima es hoy difícil
de cuantificar por lo sistémico de la situación, y porque dependerá de la
evolución climática y el aporte de las napas que a su vez es heterogéneo. A
nivel macro, los escenarios de merma de producción se proyectan en rangos de
-10% y -30%, y su impacto en la economía nacional podría ser cuantioso respecto
a nivel de actividad y generación de divisas (próximo Informe Macroeconómico del
Movimiento CREA versará sobre esta temática) con su respectivo efecto en la
microeconomía.
A la fecha, la variación del PI debido a mermas de rendimiento provocadas por la actual situación de sequía dependerá de la estructura de costos de cada productor y del rendimiento medio de cada lote. En este sentido, en momentos tal la situación actual, en donde los rindes esperados a comienzo de campaña no vislumbran posibilidades de concretarse, es relevante recalcular indicadores para definir nuevos precios objetivo de venta. De este modo, se podrá tener un mejor panorama a la hora de definir la estrategia comercial, de manera tal de poder aprovechar posibilidades de captar precios para establecer pisos de coberturas.
Fuente: CREA