Como en la rueda del lunes, los precios de la soja subieron en la Bolsa de Chicago por la falta de lluvias capaces de revertir el déficit hídrico vigente en una buena proporción de las principales zonas agrícolas de la Argentina y por la fortaleza de las cotizaciones de la harina de soja, a partir de la especulación de los operadores estadounidenses con lograr "capturar" una porción de los mercados que no logren ser abastecidos con la mercadería argentina.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, las pizarras reflejaron alzas de US$3,67 y de 3,58 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos precios resultaron de 371,75 y de 375,61 dólares por tonelada. Así, durante los feriados domésticos por Carnaval, estas posiciones aumentaron un 2,92 y un 2,89% frente a los valores vigentes el viernes, de 361,19 y de 365,05 dólares.
En cuanto a la harina de soja, el contrato marzo de Chicago trepó 8,16 dólares al cerrar con un precio de 402,56 dólares por tonelada. En lo que va de la semana este subproducto acumuló una ganancia del 6,22% frente a los 378,97 dólares con que terminó el segmento comercial precedente.
Al menos para los próximos diez días, los pronósticos no auguran lluvias relevantes para las zonas agrícolas argentinas. Y en línea con ello, el consultor estadounidense Michael Cordonnier redujo de 51 a 50 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha de soja, aunque en el mercado los operadores evaluaron como "factible" un rango de entre "45 y 47 millones de toneladas".
Delfín Morgan, director de la corredora Morgan, García Mansilla y Cía. SA, explicó a LA NACION que la fuerte tónica alcista externa en el mercado de la harina de soja no sólo responde a lo que sucede con la falta de humedad y con su eventual impacto sobre la producción argentina de poroto, sino que "el mercado, vía precios, te está advirtiendo que no podés tener ningún traspié, ni en el momento de la cosecha, ni en la cadena logística posterior, porque la demanda europea necesita sí o sí cerca de 19 millones de toneladas de harina".
Para el mercado local, y luego de las casi diez jornadas con ofertas limitadas en el Gran Rosario por el conflicto con los Transportistas de Granos Autoconvocados, el especialista consideró que habrá un intento por copiar parte de las subas externas, que sólo podría ser morigerado por una fluida entrada de soja. "Lo concreto es que la seca está y que las lluvias importantes no aparecen en el mapa y todo eso es inexorablemente alcista para los precios", dijo Morgan.
Maíz y trigo
Para los cereales, la segunda rueda de la semana en la Bolsa de Chicago resultó levemente bajista. Por caso, para las posiciones marzo y mayo del maíz retrocedieron US$0,10 y 0,19, tras quedar con ajustes de 144,38 y de 147,34 dólares por tonelada. Pese a estas bajas, ambos contratos acumularon mejoras del 1,31 y del 1,22% respecto de los valores vigentes el viernes pasado, de 142,51 y de 145,56 dólares.
Respecto del trigo, las posiciones marzo y mayo en Chicago resignaron US$1,19 y 0,83, en tanto que sus ajustes fueron de 169,30 y de 174,07 dólares por tonelada. Luego de las dos primeras ruedas de la semana, estos contratos acumularon ganancias del 2,62 y del 2,76% frente al cierre del segmento anterior, de 164,98 y de 169,39 dólares por tonelada.
En Kansas, las mismas posiciones del trigo retrocedieron US$1,10 y 1,28, tras cerrar con valores de 174,35 y de 179,77 dólares por tonelada. Pese a estas bajas, el saldo semanal evidencia ganancias del 1,94 y del 1,82% frente a los ajustes del viernes pasado, de 171,04 y de 176,55 dólares por tonelada.