Las lluvias del fin de semana pasado y de principios de la actual marcaron un
antes y un después en lo que podía haber sido un colapso productivo y exportador
de graves consecuencias para los productores y para el país de no haber
ocurrido. A cuenta de la cobertura y milímetros de lluvias caídas no estamos en
condiciones de afirmar que la situación se ha solucionado en su totalidad.
No hay dudas que donde llovieron de 30 a 50 milímetros podemos decir que han logrado revertir el patrón de sequía y han podido reanudar las tareas de siembra, pero en muchas zonas las lluvias caídas fueron mínimas o insuficientes para continuar con las labores. Los mapas de aguar útil en el perfil elaborados por el INTA al 19 del actual, luego de las lluvias, muestran que salvo algunas zonas puntuales del sudeste de Entre Ríos y del sudeste de Buenos Aires, en el resto del país el agua útil en el perfil se encuentra en niveles mínimos. Respecto del agua útil en "capa arable", salvo en el sur de Santa Fe y en el sur de Entre Ríos, junto con una franja costera en el sudeste de Buenos Aires, en el resto del país las reservas son mínimas
Dicho esto, podemos estimar que la situación de sequía no está totalmente
solucionada, y tal vez por ello, los precios de la soja y del maíz en las
posiciones futuras de la nueva cosecha no se han modificado en forma sustancial
si comparamos los mismos pre y poslluvias. Sí, en cambio, se han producido
fuertes bajas en los precios de la soja disponible, con caídas de 14 dólares por
tonelada, equivalentes al 5% en el periodo del 14 al 21 del actual.
Hoy se cotiza a US$ 252 por tonelada, contra los US$ 266 a los que se cotizaba antes de las lluvias. En cambio, los precios de la soja nueva han sufrido bajas de 7 dólares, con un cierre anteayer de US$ 259,50 para la posición mayo en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba).
La demanda le quitó presión a la compra de soja disponible, pues el volumen sin vender, de 15 millones de toneladas, más temprano que tarde ingresará en el circuito comercial. En cambio, la soja de la nueva cosecha mantiene cierta dosis de incertidumbre, pues las últimas lluvias no han sido suficientes para despejar las dudas en cuanto a la superficie final de siembra y a la consecuente producción.
Y contra toda lógica del mercado, los precios de la nueva cosecha están por arriba de los valores de la mercadería disponible, el "carry" (suba) entre el disponible y la primera posición futura es de US$ 7,5 por tonelada. Llamada de mercado, si no llueve bien estas próximas dos semanas la plaza podrá volver a retomar la senda alcista, recuperando parte de lo que perdió.
El mercado de maíz ha reaccionado con bajas de US$ 3 por tonelada en el disponible, bajando de 150 a 147 dólares, en cambio, las posiciones de maíz de la nueva cosecha en el Matba cerraban el periodo con subas de 2 dólares, al cotizar anteayer a US$ 151,5, contra los US$ 149,5 de una semana atrás.
En el caso del maíz, el mercado sabe que no está muy claro todavía si las últimas lluvias han sido suficientes para revertir los daños que se supone ha causado la falta de humedad, tanto para los maíces tempranos como para los de segunda o tardíos, que aún quedan por ser sembrados.
La moneda sigue en el aire, y dependerá del clima en estas últimas dos semanas que el mercado consolide su tónica bajista o, por el contrario, retome una nueva tendencia a la suba.