Lentamente, la economía encuentra su velocidad crucero. Tras varios meses de aprovecharse de la cancha inclinada -la comparación con un año de recesión, como fue 2016- empieza a fines de 2017 a dar cuenta de su avance real, al que muchos economistas privados consideran suave, pero sustentable y anclado principalmente en la inversión.
El Indec difundió ayer su Informe de Avance de Actividad para el tercer
trimestre de este año, que reflejó un aumento del PBI del 4,2% con relación al
trimestre de 2016, impulsado principalmente por la mejora del consumo privado y
la inversión. Ambas variables habían registrado significativas caídas el año
pasado. Más allá de esto, la actividad lleva cinco meses consecutivos de subas y
nuevamente rescató datos positivos para casi todos los sectores.
En nueve meses, la economía avanzó 2,5% y se espera que cierre el año en torno del 3%. En tanto, en la medida desestacionalizada la expansión del producto fue mucho más modesta que en la interanual (+0,9%), número que incluso se mostró unas décimas por debajo de las mismas estimaciones del Indec (+1,3%).
Aunque varios economistas consideran que los datos desestacionalizados presentan algunos "ruidos" (incluso el Indec revisó los números de sus dos trimestres previos), los datos oficiales desestacionalizados del tercer trimestre mostraron un empeoramiento en una variable clave, el consumo privado (-2,2%). Los avances de las importaciones (4,5%), las exportaciones (2,4%), la inversión (2,5%) y el consumo público (0,5)% salvaron el trimestre.
En la perspectiva interanual los datos son positivos, aunque algunos
economistas marcaron la elevada suba de las importaciones (+18,7%), frente a la
mucho más modesta de las exportaciones (2,1%). El consumo privado avanzó 4,2%;
el público, 1,8%, y la inversión, 13,9%. El modelo de Cambiemos apunta a
centrarse en la inversión como motor principal de la economía, por lo menos
hasta que las exportaciones recuperen competitividad.
El PBI al tercer trimestre fue de $ 719.778 millones. Casi todas las actividades se expandieron. Se destacaron la pesca (13,2%), la construcción (12,8%), la intermediación financiera (6,8%) y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (4,8%). El comercio subió 3,6%. Sólo dos sectores cayeron: minas y canteras (-3,3%), y electricidad, gas y agua (-1,9%).
"Este es el mayor crecimiento interanual desde el segundo trimestre de 2013", afirmaron en el Ministerio de Hacienda, que rescató que el Indec revisó al alza los datos desestacionalizados de los últimos dos trimestres. "El componente de la demanda que lidera el crecimiento fue nuevamente la inversión, que en el tercer trimestre creció 13,9%, el incremento más alto en seis años".
No obstante, en el sector privado destacaron los peores datos desestacionalizados del consumo y la inversión. En LCG consignaron que la caída del consumo le restó 1,3 puntos porcentuales al indicador sin estacionalidad y que el avance de la inversión fue mucho menor que la del segundo trimestre (8,3%).
"La novedad es la caída en el margen del consumo privado, a pesar del tirón de las importaciones y la expansión del crédito al sector privado en el segmento de prendarios y personales", afirmó Federico Furiase, director de la consultora Eco Go. "El driver principal sigue siendo la inversión, pero como la inversión tira fuerte de las importaciones y las exportaciones viaja muy por detrás; el talón de Aquiles se encuentra en la restricción externa", agregó.
"Son números ruidosos en el corto plazo", afirmó el macroeconomista Martín Rapetti sobre los datos desestacionalizados. Para el director de Desarrollo Económico del Cippec, el dato del PBI fue "modesto". Alertó además por la suba de las importaciones. "La inversión está fuerte y hay un consumo moderado. Por eso el avance del PBI es moderado", rescató el experto.
"Efectivamente estamos en una recuperación más sostenida que en el pasado, pero más suave. No hay razones para pensar en una trayectoria de rápido crecimiento", dijo.
Otros reflexionaron sobre la suerte del Gobierno con relación al arribo a las urnas. "El país llegó muy bien al período preelectoral. El rebote se explica por la baja de la inflación del 40% al 23% interanual, en un contexto en el que salarios y jubilaciones crecieron por arriba de los precios", afirmó Ramiro Castiñeira, director de Econométrica. "A eso se suma el rebote de la inversión porque empiezan a aparecer las señales de precios en la economía", agregó el experto, que anticipó que octubre fue el pico de actividad en el año.
"Hay una consolidación del ciclo positivo que comenzó el año pasado, y con la buena noticia de que el consenso es que continúe", afirmó Alejo Espora, economista jefe del Banco Ciudad. Siempre al 3%.