En problemas
El panorama de humedad en los suelos presenta situaciones diversas. Mientras en gran parte de la región pampeana se necesitan lluvias, en el oeste de Buenos Aires siguen los excesos hídricos. Así, en muchos campos de Daireaux se pudo cosechar sólo el 60% del maíz sembrado, el resto sigue en pie con pérdidas superiores al 30 por ciento. En el partido, a la fecha se pudo sembrar el 5% del área agrícola y se estima que se llegará como máximo el 30% de lo histórico, pero con rindes disminuidos por implantación tardía y en lomas arenosas de baja productividad.
Cuencas cerradas
La explicación de esta situación hay que buscarla en los 300 mm que cayeron
en septiembre y en octubre, que generan una inundación peor que la del invierno.
El drama que se vive en Daireaux se repite en Bolívar, Henderson, Guaminí y en
otros distritos que dependen de la evapotranspiración para eliminar el agua
excedente. En ese contexto, desde los municipios se les informa a muchos
productores que la provincia de Buenos Aires no extiende la emergencia
agropecuaria por inundación, vencida septiembre, porque ha cambiado el método
empleado para la determinación.
Emergencia
Con el nuevo sistema no se contemplan aspectos básicos para producir, como la imposibilidad de acceso al campo por falta de caminos. Tampoco se considera la imposibilidad de transitar con equipos en el predio ni el nivel de la napa. El nuevo método clasifica la superficie sin agua como productiva, sin tener en cuenta lo anteriormente mencionado. Los productores que reciben esta respuesta a los pedidos de renovación de la emergencia, que deberían volver a pagar el impuesto inmobiliario, entienden que el nuevo criterio debería ser rápidamente reconsiderado.