El primer encuentro formal del presidente de la Nación, Mauricio Macri, con la Mesa Sectorial Lechera dejó a los productores con una sensación ambivalente: contentos por la atención del primer mandatario, pero frustrados por no haber contado con elementos técnicos que permitieran persuadir a las autoridades de las urgencias que padece el sector.
“Nos faltó llevarle cosas más concretas para plantearle”, reconoció a Campolitoral el presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (MeProLSaFe), Fernando Córdoba, porque se quedaron sin argumentos cuando las autoridades les pidieron bajar costos para mejorar la competitividad. “Acá estamos en una disyuntiva porque nosotros no ponemos el precio del gasoil, la energía ni los impuestos; ni siquiera el del nuestro producto”, dijo el dirigente, y adelantó que ya trabajan para llevar a la próxima reunión -pautada para dentro de 60 días-, por ejemplo, el desglose de la tarifa de energía eléctrica santafesina para determinar la proporción de impuestos sobre los cuales se pueda analizar una baja.
Durante dos horas, productores, industriales, supermercados y funcionarios de AFIP, SENASA, INTA y Vialidad Nacional, entre otros, hablaron sobre los puntos pre acordados: competitividad del sector, apertura de nuevos mercados, infraestructura y transparencia en la cadena comercial. “Cuando hablamos de transparencia, porque sostenemos que hay que ver quien se queda con parte de la renta que debiera tener el productor, se nos menciona que tenemos que bajar los costos”, relató Córdoba, quien asumió: “nos faltó experiencia (para la negociación); la industria tiene más profesionales (que aportan argumentos técnicos) pero nosotros somos gringo nomás y nos falta manejos de los tiempos”.
A su criterio los costos no sólo se incrementan por los insumos que utilizan sino también por cuestiones como las cargas laborales, la falta de caminos para poder sacar la producción o el discontinuo servicio eléctrico, esencial para el ordeñe. “En mi caso todos los días tengo cortes de luz, porque cambian columnas o saltan los fusibles, y todo eso encarece los costos; ahora con números en 60 días vamos a llevar la decisiones que tiene que tomar el Estado para tratar de resolver estos temas”. De lo contrario, aseguró que la producción se estancará y seguirán cerrando tambos.
El otro punto importante fue el de los caminos rurales, punto en el cual el presidente les dijo a los productores que presionen a sus gobernantes municipales o comunales para que trasladen la tasa vial a una mejora de la red de caminos. “Cuando uno paga la tasa comunal, el 70 u 80% debe destinarse a los caminos; pero se usa políticamente y se vuelca donde hay más votos, que es en el pueblo; por eso los productores tenemos que liderar el reclamo”, indicó el dirigente. Pero aclaró: “los tiempos nuestros no nos dan para todo; tenemos que ser eficientes, bajar costos, producir… al fin y al cabo nos tenemos que ocupar de todo; y así se descuida lo de uno”. Por eso reeditó un histórico reclamo de los dirigentes: “se necesita más participación de la gente… ojalá se pueda lograr”.
“Práctico, expeditivo”
Fernando Córdoba evaluó la actitud del presidente Macri como “un hombre práctico, dio directivas concretas a sus funcionarios ante nuestros requerimientos y se mostró expeditivo”. Por ejemplo, ante la reclamo de las Pymes lácteas por una doble imposición que implica precintar mercadería con destino a exportación dos veces, una en fábrica y otra en puerto, ordenó al titular del Senasa -presente en al reunión- que elimine esa obligación. “Si se precintó una vez ya está”, fue la directiva concreta, según relató Córdoba.
Fuente: Infortambo